El beisbol mexicano enfrenta desde hace décadas una situación alejada del brillo que tuvo hace más de medio siglo, luego de que no hubo una renovación para hacerle frente a la expansión del futbol. Ante la intención del presidente Andrés Manuel López Obrador de revivir esta disciplina, Javier Salinas, presidente de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), reconoce que es una oportunidad para que se revalorice este deporte, así como a muchos otros.

En las anteriores gestiones ni siquiera se hablaba de deporte, señaló el directivo. En el reciente sexenio hubo una tomada de pelo con las academias Conade, se dio prioridad al espectáculo con la F1 y partidos de NFL, ¿y en qué beneficiaron? El deporte tiene que ser visto como catalizador importante de la sociedad, pero se tienen que cuidar todos los eslabones, agregó.

Salinas aclaró que hasta ahora no se han sentado a dialogar con Ana Gabriela Guevara, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), pero la LMB está con gran disposición para apoyar al ente rector del deporte mexicano.

El gobierno está pensando en el impulso del beisbol en las escuelas, como parte de la salud pública, a partir de ahí está la posibilidad de que los más talentosos lleguen a ser profesionales, explicó.

Desarrollar talentos

A nosotros nos corresponde el profesionalismo, desarrollamos el talento de los jóvenes a partir de los 13 años. Somos el último eslabón de esta cadena, si nos invita (el gobierno) ahí estaremos, apuntó.

Aunque por el momento no existe un programa definido para que el beisbol recupere uno de los espacios privilegiados en la sociedad, Salinas reconoció que el presidente López Obrador intervino para evitar que las franquicias de Pericos de Puebla, Algodoneros Unión Laguna, Rieleros de Aguascalientes y Bravos de León se retiraran de la temporada 2019 por temas económicos.

López Obrador pidió que si se podía dejáramos los 16 equipos para no dejar ciudades sin beisbol, así que estamos haciendo un gran esfuerzo para que se mantengan todos en 2019.

El beisbol vivió una época de esplendor en México entre 1950 y 1970, pero con un tiempo promedio de tres horas de duración de los juegos, le fue complicado adaptarse a los espacios limitados de la televisión, a diferencia del futbol, que se masificó. La LMB pasó dos décadas sin transmisión por señal abierta nacional hasta que en 2017 firmó un acuerdo con Tv Azteca para reaparecer en la pantalla.

Mientras en los estadios se tiene un promedio de 4 mil personas por partido, la LMB apostó por novedosas estrategias para ganar adeptos y difundir el torneo. El beisbol se convirtió en 2018 en el primer deporte en México que trasmitió sus partidos en las redes sociales de Twitter, Facebook y plataformas digitales como Click Cinépolis.

Fuimos muy criticados, pero tuvimos buenos resultados, sobre todo en partidos diferidos. Hoy las nuevas generaciones quieren ver sus programas en la tablet, ven la mitad de un capítulo a las cuatro de la tarde y el resto a las once de la noche. Los números te dicen que la distribución en diferentes plataformas es la clave, aunque la televisión sigue teniendo una penetración muy importante, detalló.

En medio de los reflectores tras el anuncio del presidente para impulsar la formación de prospectos para las Grandes Ligas, la MLB prohibió a sus equipos comprar jugadores mexicanos, porque se habían detectados casos de fraude y corrupción, por lo que la LMB tuvo que negociar para reabrir el mercado.

Las franquicias mexicanas solían quedarse con 75 por ciento de la venta de los beisbolistas menores de edad al tiempo que otorgaban la cuarta parte al jugador. En el acuerdo que trabajan ambas ligas, se establece que los equipos de la LMB recibirán sólo 35 por ciento de la transferencia, mientras 100 por ciento del contrato se le dará a la familia del jugador.

Salinas aclaró que aún faltan detalles para firmar este acuerdo, pero de lograrse será histórico, porque no había un papel firmado por los organismos, además de que en ambos lados no había cierta transparencia.

Agregó que con este pacto se evitará que muchos talentos se pierdan, porque varios jugadores migraban y no llegaban al profesionalismo. Si el 35 por ciento es mucho o poco, el tiempo lo dirá, zanjó.