Acosan y roban a defensora de indígenas

e nueva cuenta acudo a este medio para denunciar el hostigamiento permanente que he estado sufriendo por parte de personas desconocidas. El 2 de enero al conectar mi laptop me percaté que estaba rota de un lado, lo que ahondó las roturas que en otras ocasiones ya habían hecho en ella, esto implica que se han vuelto a introducir a mi domicilio, ya que en semanas pasadas he sido víctima de lo que pudiera ser una especie de robo hormiga de cosas personales y de documentos oficiales, tales como copias certificadas de mi cédula profesional de abogada y algunos legajos de expedientes agrarios de ejidatarios de Nexquipayac, Atenco, referentes a amparos contra la carretera Peñón-Ecatepec y del ejido de San Francisco Tlaltenco, Tláhuac, entre otros.

Automóviles de diversos colores me han estado hostigando desde hace meses. Me he dado cuenta que al salir de mi casa me ven, se acercan y se van; a veces me siguen de uno en uno y otras uno al frente (comúnmente uno blanco) y otro cerca de la puerta de la entrada de la calle donde vivo.

Los vecinos de los locales contiguos se han dado cuenta, porque me conocen bien, y, además, han identificado varias placas, por medio de las cámaras que casi todos tienen. Aunado a lo anterior alguien ha cortado mis cables de luz y mi tubería del agua.

Por todo lo que pueda pasar hago esta denuncia pública, además de las que ya existen en las dependencias correspondientes.

Alejandra Vargas de la Cruz. Abogada y antropóloga, defensora de derechos indígenas

Tarea para la ASF

En los años 80 empezaron las certificaciones ISO a las empresas privadas, el éxito que tuvieron económicamente las certificadoras creció como reguero de pólvora, porque pocas compañías se sustraían a esta moda vanidosa, temerosas de quedar en desventaja competitiva, en otras palabras, cayeron redonditas y representaron una mina de oro para las firmas certificadoras, las cuales no satisfechas con sus enormes ganancias quisieron un pastel más grande y para ampliar su mercado se fueron con todo por las universidades públicas; a certificar carrera por carrera y facultad tras facultad, lo cual resulta obviamente un mercado amplísimo, pues luego viene la recertificación de las mismas profesiones y así sucesivamente, un verdadero dolor de cabeza para los coordinadores de carrera y para los maestros, bajo el hostigamiento de los directores y de las secretarías académicas de las facultades.

Esto de ningún modo mejoró la formación profesional de los alumnos porque, con certificación y recertificación ISO, los pasantes egresan con el mismo nivel académico, los citados procesos no los han hecho mejores. Conminamos a que la Auditoría Superior de la Federación haga un balance de los resultados por el enorme gasto erogado y verá que el cambio jamás ha existido. Pregunto: ¿Cómo es posible que las facultades universitarias se encuentren en condiciones deplorables?, ¿por qué, deliberadamente, hay partidas presupuestales que no se ejercen?, ¿por qué dejar superávit como si fueran utilidades empresariales al final del ejercicio?, ¿qué se demuestra con esto? ¡Únicamente una cultura de ignorancia absoluta del concepto de la administración pública! ¡la docta ignorantia!, seguro Max Weber, considerado el padre de la administración pública, está revolcándose en su tumba. La Auditoría Superior de la Federación tiene la última palabra.

Rodolfo Ceballos San Miguel

Pobre alcance de las 100 universidades de la 4T

La matrícula de las 100 universidades de la Cuarta Transformación será bastante pobre. Raquel Sosa, encargada del programa, se refiere a que la cobertura por universidad no será mayor a mil 600 estudiantes por plantel.

Insisto en la universidad, con minúsculas. Habrá que probar que tales centros serán efectivamente Universidad, en el sentido clásico e internacional. Para calibrar la cifra total de las 100, en términos de la cobertura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aquellas cubrirán una demanda, por cierto, hasta el momento no solicitada, de 160 mil lugares.

A ese nivel de educación la UNAM tiene una cobertura de 204 mil 191 estudiantes. Y lo que es más importante, ésta nos ha probado muchas veces, según rankings internacionales, que está a la altura de las mejores escuelas del mundo y en seis carreras es la mejor institución.

Algo inferior, en calidad y cobertura, se puede afirmar de mi escuela, el Instituto Politécnico Nacional. Lo que acontece es que, como lo ha demostrado la reciente discusión en el Congreso del Presupuesto Egresos de la Federación, no nos hemos quitado aún el velo del espíritu neoliberal, en el sentido de no apoyar a sus grandes centros de educación superior, como son UNAM, IPN, UAM y UACM y hasta el Tecnológico Nacional de México, el que, por cierto, tiene una matrícula cercana a 600 mil estudiantes. Sí, bienvenidas, con reservas, sean las 100. Pero no son la solución en México.

Rubén Mares Gallardo

Respuesta del Canal Once

Canal Once, televisora del Instituto Politécnico Nacional, a lo largo de 2018 cubrió los acontecimientos políticos, sociales y culturales, nacionales e internacionales, más destacados. Ello abarca tal cantidad de material, que hizo necesario realizar en dos partes el resumen de noticias de ese año.

Por ello, el pasado 25 de diciembre presentamos el especial de noticias nacionales, y el primero de enero lo más importante en el ámbito internacional. En el primero de los programas se pudo encontrar, con detalle, la cobertura de la elección presidencial del primero de julio, así como las actividades previas y posteriores a la toma de posesión del nuevo gobierno de México, encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

Puede usted consultar ambas emisiones en nuestra página Once Noticias (https://www.oncenoticias.tv). Y en los enlaces: Resumen Nacional (https://bit.ly/2R6olra) Y Resumen Internacional (https://bit.ly/25wysT2).

El compromiso de Canal Once con su audiencia es y seguirá siendo, ofrecer información puntual, confiable y suficiente, para que el público conozca los hechos y tenga la última palabra.

Agradezco su interés en nuestra programación y le reitero, como usted sabe, que el orgullo de Canal Once es ser la voz del Instituto Politécnico Nacional.

Dirección de Canal Once