Fue acusado de traición a la patria por el Memorando de Entendimiento firmado con Irán para esclarecer el atentado de 1994 contra la AMIA
Lunes 31 de diciembre de 2018, p. 21
Buenos Aires. El ex canciller argentino Héctor Timerman falleció a los 65 años la madrugada de este domingo en Nueva York, adonde viajó en marzo pasado tras una larga batalla contra la negativa del permiso para salir del país, del juzgado de Claudio Bonadío, que lo acusó indebidamente de traición a la patria
y encubrimiento agravado
por haber firmado, junto con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, del Memorando de Entendimiento con Irán, en 2013, que fue aprobado por el Congreso para intentar resolver la causa del atentado en julio de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita-Argentina (AMIA) que dejó muerte y destrucción.
El esclarecimiento del caso fue obstaculizado desde el primer momento por Estados Unidos e Israel, que acusaron del atentado a Irán sin que hubiera ninguna prueba concreta, ante lo cual el gobierno de Fernández de Kirchner decidió buscar un camino diplomático para que jueces argentinos pudieran tomar declaraciones a los funcionarios iraníes acusados por ambos países con intereses ajenos al caso. Irán no tiene tratado de extradición con Argentina.
En Argentina no existe la pena de muerte, pero un juez, activo practicante de graves irregularidades jurídicas me condenó a muerte como preso político que soy, aislado en mi domicilio (prisión domiciliaria), cuando estoy afrontando una enfermedad terminal que requiere atención permanente
, declaró Timerman en una entrevista exclusiva con La Jornada en diciembre de 2017, cuando Bonadío no le dejaba viajar para someterse a una cura experimental de su cáncer de hígado.
Agravó su caso la impotencia y la injusticia de ser sometido a prisión preventiva en una causa armada que no tenía racionalidad, ni respaldo jurídico ni razón de ser, sólo un maldito juego de intereses geoestratégicos
, como afirmó entonces Timerman a este diario, al recordar lo sucedido con su padre, el periodista Jacobo Timerman, en 1978, cuando fue secuestrado y torturado en centros clandestinos de detención y exterminio durante la pasada dictadura militar.
A principios de diciembre de 2017, Timerman, con Fernández de Kirchner y otros funcionarios de su gobierno, así como tres dirigentes sociales, fueron procesados por el juez Bonadío por supuesto intento de encubrimiento
a funcionarios del gobierno de Irán, algo inexistente porque nunca se ejecutó el Memorándum. También los acusó de traición a la patria.
“Cuando fui a declarar ante Bonadío, el 19 de octubre, le pregunté cuándo es que Argentina había declarado la guerra a Irán, porque esa era la única cuestión que podría dar lugar a un acto de ‘traición a la patria’, uno de los disparates de esta causa”, explicó Timerman.
La propuesta del Memorando era una acción que se permitía en el reglamento internacional de la Organización de las Naciones Unidas para resolver controversias. Asimismo, Bonadío lo acusó de supuesta complicidad
con el ex secretario general de Interpol, el estadunidense Ronald Noble, quien en enero de 2015 escribió una carta a la cancillería argentina para desmentir que Timerman o el gobierno de entonces le hubiera pedido el levantamiento de las alertas rojas contra los funcionarios iraníes.
El juez Bonadío no ha permitido que Noble venga a declarar para confirmar el envío de esa carta y dar otros datos.
Gracias y hasta siempre
, titula la ex presidenta y actual senadora Fernández de Kirchner un texto por la muerte de Timerman, en el cual sostiene que la figura del canciller será recordada y reconocida por la historia por su dignidad y su incansable lucha por la defensa de los intereses nacionales
. Denuncia la persecución política que sufrió y lo que lo enfermó: el dolor ante la irracionalidad y lo injusto de la acusación, cuando sólo intentaban destrabar la causa de la AMIA, que a casi 25 años, continúa paralizada y sin ningún condenado.
Querido Héctor: judío, peronista y por sobre toda las cosas argentino, gracias y hasta siempre
, escribió al final la ex presidenta, mientras diversos sectores, como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y el Llamamiento Judío-Argentino, personalidades, partidos y movimientos políticos condenaron la injusticia que significa ser víctimas de persecución política- judicial, y de mentiras y causas falsas. Timerman fue una víctima de este sistema perverso
, añadió Fernández.