Pittsburgh. Seis equipos se disputan los últimos tres lugares disponibles rumbo a la postemporada de la NFL, este domingo: Pittsburgh, Indianápolis, Minnesota, Baltimore, Filadelfia y Tenneessee.

La semana 17 de la temporada estará de nervios y cruces en los dedos ya que estará en juego una serie de combinaciones en los resultados y algunos equipos necesitarán un milagro para avanzar a playoffs.

Los Acereros de Pittsburgh (8-6) necesitan un milagro para calificar, porque están obligados a ganar a Bengalíes de Cincinnati y deberá esperar que los Cafés de Cleveland derroten como visitante a Cuervos de Baltimore que lidera la AFC Norte (9-6) y que haya un empate entre Indianápolis (9-6) y Titanes (9-6), segundo y tercero en la AFC Sur, que encabeza el campeón Texanos de Houston (10-5).

El equipo de Ben Roethlisberger no pasa por un buen momento. Su receptor Antonio Brown, quien lleva 15 anotaciones, sumó un día más sin entrenar por molestias en las rodillas.

A la lista de lesionados y dudas se une el corredor Chris Boswell, los defensivos Vince Williams, Sean Davis y James Conner, por lo que el entrenador en jefe Mike Tomlin toma sus reservas.

Otro partido de vida o muerte lo disputarán Indianápolis y Titanes. El vencedor consigue el boleto, en tanto que Minnesota (8-6) obtiene el pasaje con una victoria o una derrota de los aún vigentes campeones de la liga Águilas de Filadelfia (8-7), que a su vez se clasificarían con un triunfo combinado y la caída de Vikingos por el pase de comodín en la Conferencia Nacional (NFC).

Hasta el momento hay nueve equipos clasificados: En la NFC están Nueva Orleáns, Carneros de Los Ángeles, Chicago, Dallas y Seattle con Santos recibiendo todos la postemporada en casa, y en la Americana, Houston, Cargadores, Nueva Inglaterra y Houston.

El cierre de la campaña regular también será el último encuentro del tackle defensivo Kyle Williams, quien este viernes anunció poner fin su carrera de 13 temporadas a los 35 años de edad, en las que cinco veces fue seleccionado al Tazón de los Profesionales y cinceló una imagen favorita de todos los tiempos en los aficionados de Bills de Búfalo.

En el futbol americano colegial, los Tigres de Auburns levantaron el trofeo con tremenda paliza de 63-14 sobre Purdue Boilermakers en el Music City Bowl en Nashville, marcador que rompió varios récords al ser el más abultado desde 1953, cuando Alabama ganó por 61 unidades a Syracuse en el Orange Bowl.

El mariscal Jarret Stidham lanzó cinco pases de anotación –su mejor marca– y 373 yardas, para ser el jugador más valioso en su último partido antes de enrolarse la próxima temporada en la NFL.

Syracuse, por su parte, se coronó en el Camping World Bowl al imponerse 34-18 a West Virginia, en Orlando.