La Liga Mx Femenil llega a su cuarto torneo consecutivo y uno de los temas más álgidos en el reglamento del certamen es la inclusión de jugadoras extranjeras y mexicano-estadunidenses, pues hasta el momento los clubes no tienen permitido contratar a futbolistas de otros países.

Desde el primer torneo, Apertura 2017, se estableció que la principal finalidad de la liga mexicana de futbol femenil profesional sería alimentar a las selecciones nacionales; es decir, formar y capacitar a jugadoras para que posteriormente pudieran representar al país en justas internacionales, por lo cual, se prohibió a los equipos integrar a elementos foráneos.

No obstante, la regla ha sido calificada de injusta por varias jugadoras que nacieron en Estados Unidos, pero que tienen padres mexicanos y frecuentemente son convocadas para participar con el cuadro tricolor en competencias internacionales.

La defensa Christina Murillo, originaria de Ojai, California, y quien ha sido seleccionada del Tri mayor en innumerables ocasiones, lamentó que exista dicha restricción, pues aseguró que le gustaría jugar en la Liga Mx Femenil porque tiene muy buen nivel y cada vez está creciendo más. Además, las que tenemos doble nacionalidad también somos mexicanas y siempre representamos con mucho orgullo los colores de la bandera de este país.

Consideró que militar en el balompié nacional le ayudaría a mejorar su desempeño personal, pues las jugadoras son muy técnicas y en Estados Unidos no, allá le dan prioridad al aspecto físico, son más fuertes, pero en México tienen un mejor estilo.

Asimismo, destacó que una de las ventajas de la Liga Mx Femenil es que tiene mucho más público que el torneo estadunidense.

“Es maravilloso ver cuánta gente apoya a la liga femenil en México. La gran diferencia que existe entre ambos torneos es que en el tricolor hay muchas personas que van a los estadios y ven las transmisiones de los partidos, y eso no pasa en Estados Unidos, pues a pesar de que tienen a las mejores jugadoras del mundo, sólo asisten entre tres mil y cuatro mil aficionados en cada encuentro.

Creo que en ese sentido la liga estadunidense podría aprender mucho de los equipos mexicanos, analizar lo que están haciendo bien e imitarlo, pues a pesar de todo acá falta mucho apoyo para el futbol femenil, sostuvo la jugadora de 25 años.

Murillo, cuyo padre es de Guanajuato, mientras su madre es de Michoacán, agregó que también le agradaría jugar en un equipo mexicano para conocer mejor la cultura de este país. Siempre me hablan de él, de su gastronomía, de sus tradiciones, y de muchos lugares que aún no he podido visitar. Me gustaría saber más sobre mis orígenes.

Aunque la zaguera, quien actualmente se desempeña en el Chicago Red Stars de la Liga Nacional de Futbol Femenino (NWSL, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, reconoció que el propósito del torneo tricolor es bueno porque ayuda a las generaciones más jóvenes, confió en que algún día se les permitirá jugar a quienes tienen doble nacionalidad, y a pesar de que aún no tiene un equipo predilecto en México, señaló que le gustaría formar parte de Chivas, pues es el equipo que le gusta a mi papá.