Fiestas Navideñas
En este periodo las personas consumen más calorías y disminuyen la actividad física
Viernes 28 de diciembre de 2018, p. 30
En diciembre, mes en que abundan los compromisos sociales y las reuniones familiares, los mexicanos pueden llegar a ingerir 70 mil calorías o en casos más extremos rondar las 100 mil.
Esto significa un consumo diario promedio de 2 mil 258 calorías y en los casos más graves, hasta unas 3 mil 225.
Ello se traduce en aumentos considerables de peso, alrededor desiete o más kilos, alertó la sicóloga Alejandra González Roca, directora de la Clínica Especializada en Nutrición, Sobrepeso y Metabolismo.
Expuso que en diciembre se da una peligrosa combinación
de factores que llevan a un alto consumo calórico y a una disminución de la actividad física.
Dicha combinación se compone de diversos factores que van desde los afectivos-emocionales, hasta el incremento exponencial de la oferta gastronómica propia de la época: romeritos, bacalao, carnes glaseadas, postres, ponches de fruta y azúcar. A esto se suman las bebidas alcohólicas.
Además de ello, la gente enfrenta un mayor número de reuniones sociales, en la que hay de por medio alimentos y, paradójicamente, muchos deciden darse un descanso
de sus rutinas de ejercicio.
González Roca indicó que la euforia (generada por la alegría de convivir con seres queridos) y la depresión (por la ausencia de personas queridas) son factores que, a veces sin ser conscientes, nos llevan a un consumo mayoritario y descontrolado de alimentos y bebidas. Estos impulsos, acompañados de una mayor oferta gastronómica, provocan que estemos consumiendo hasta el triple de las calorías que nuestro cuerpo requiere
.
La internista, Anna Paola Carvallo, directora médica de la citada clínica, indicó que los mexicanos, y en particular los habitantes de Ciudad de México, no tienen los hábitos de nutrición más sanos y recomendables; comen por estrés. En la capital del país, tres de cada cuatro habitantes tienen sobrepeso.
Uno de los principales propósitos de fin de año es justamente bajar de peso, pocas veces se cumple, y en ocasiones está inspirado en el descontrol alimentario de este mes. Muchos prometen que desde el primero de enero del año nuevo disminuirán su ingesta y harán ejercicio, pero el recalentado es un enemigo que tira muchos propósitos.
Ana, hasta finales de noviembre pasado había logrado bajar nueve kilos en el año, pero las festividades de diciembre pusieron freno a su logro, e incluso la hicieron retroceder. Pero ya viene enero, y empezará otra vez.