El juicio mediático contra El Chapo Guzmán
n el juicio mediático que se sigue en Nueva York contra Joaquín El Chapo Guzmán no aparecen todavía los nexos que pudo tener con la mafia siciliana para la comercialización de cocaína en Europa.
La detención a principios de este mes de Settimo Mineo y 45 de sus colaboradores en Palermo, puede confirmar si, como informaron las agencias policiales de Italia y Estados Unidos hace un año, ambas organizaciones tenían negocios.
Mineo, un joyero de 80 años, tomó el control de la organización mafiosa luego de que el año pasado muriera en prisión Toto Riina, responsable de los atentados que terminaron en 1992-93 con la vida de los jueces antimafia Paolo Borsellino y Giovanni Falcone, la esposa de éste y sus escoltas. Esos asesinatos fueron el punto de quiebre de la complicidad y tolerancia de ciertas autoridades del Estado italiano con la mafia siciliana. También el inicio de la decadencia de la organizacion criminal.
No significó su desaparición, pero sí un cambio de táctica: en vez de actos violentos, conservar sus negocios empresariales en Italia y el resto del mundo.
Es lo que hace su ramificación en Estados Unidos: delinquir ‘‘pacíficamente’’ y, en connivencia con las autoridades, garantizar las drogas que consumen millones de ciudadanos del vecino país.
Ahora es la Ndrangheta la más importante organización criminal de Italia, Europa y Estados Unidos. Su sede está en Calabria. Ha logrado en dos décadas montar un imperio delictivo que mueve más de 50 mil millones de dólares a través de numerosas empresas.
Por años la Ndrangheta funcionó amparada por la Cosa Nostra siciliana. De ella aprendió que la mejor manera de sobrevivir y fincar su poderío era haciendo a un lado en lo posible la violencia y dejando de asesinar lo mismo a jueces que a integrantes de la fuerza pública.
Además, sus dirigentes llevan sus actividades con discreción extrema. Una es el tráfico de cocaína. ¿Lo realiza a través del cártel de Sinaloa?