Propietarios de varios negocios que, aseguran, han quebrado o reportado pérdidas hasta de 60 por ciento en sus ventas, reprocharon a Blanca Cuevas, directora de Obras de la alcaldía de Cuauhtémoc, el retraso en los trabajos de la colonia Santa María la Ribera. Afirmaron que las obras son la causa por la cual sus negocios se han visto afectados.

Sin embargo, en un fugaz recorrido por la zona de obras, la representante del alcalde de la demarcación, Néstor Núñez, evadió los reclamos y se limitó a responder que su competencia sólo eran los trabajos, señalaron los pequeños propietarios.

Le expusieron que las bajas ventas empezaron precisamente con el levantamiento del asfalto y las banquetas, pero no conforme con ello para esta temporada de Reyes Magos permitieron la instalación de vendedores del comercio informal en la Alameda, justo en la calle Salvador Díaz Mirón, donde varios locales comerciales están a punto de la quiebra.

Los comerciantes de la colonia, en un intento desesperado por tratar de salvar sus negocios, trataron de exponer a la directora de Obras de la alcaldía de Cuauhtémoc las pérdidas, pero los ignoró.

Entre los negocios afectados están el Vills Papas, que tiene una merma de 35 por ciento; el Garage Modelo, con 40; La Hidalguense, giro comercial de venta de antojitos, la cual tuvo una reducción de ingresos de 50 por ciento. Por ello suspendió la comida para llevar y ajustó su plantilla de personal.

Situaciones similares se reportaron con locatarios del mercado Morisco, en la taquería El Pipirín, en una papelería, cafeterías y más negocios. Ante la falta de atención de la funcionaria, los locatarios, que la siguieron a paso veloz durante su caminata por la colonia, decidieron enviar al alcalde Néstor Núñez un video de lo ocurrido, en busca de una solución.

Por otra parte, la alcaldía de Cuauhtémoc inició los procedimientos administrativos para sancionar a la inmobiliaria que derribó un inmueble catalogado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en la calle Oaxaca número 15, en la colonia Roma, porque no contaba con permiso de demolición.

Las autoridades detallaron que fueron alertados del derribo de la casa por los vecinos, pues si bien el INBA les giró un oficio, hasta el día siguiente que lo recibieron, cuando ya habían procedido a suspender las actividades por la falta de un programa de protección civil.

Indicaron que corresponde al INBA presentar la denuncia penal por la demolición ilegal ejecutada en cualquier inmueble catalogado.