México ocupa el séptimo lugar mundial en cantidad de armas en manos de civiles, reportó la organización Small Arms Survey, con 16.8 millones de artefactos, revela la investigación Controles de armas en México, realizada por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado.

Además, refiere que la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos informó que de 2011 a 2016 en México fueron recuperadas 106 mil armas por las autoridades al estar involucradas en investigaciones criminales, de las cuales 70 por ciento provienen de vendedores con licencia en Estados Unidos y que el Center for American Progress señala que se estima que cada año cruzan la frontera de manera ilegal 213 mil armas.

El análisis del IBD Controles de armas en México apunta que entre 2015 y 2018 se presentaron 85 iniciativas para sancionar el uso de armas, cuatro de ellas en la 54 Legislatura. Prosperaron y culminaron con la reforma al artículo 19 constitucional para sancionar con prisión preventiva oficiosa, entre otros, los delitos en materia de armas de fuego y explosivos de uso exclusivo del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.

La investigación incluida en el reporte Mirada Legislativa del IBD, precisa que en el artículo 10 constitucional se señala: los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen derecho a poseer armas en su domicilio, para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la Ley Federal y de las reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional. La Ley Federal determinará los casos, condiciones, requisitos y lugares en los que se podrá autorizar a los habitantes la portación de armas.

Se explica en el análisis que si bien es lícito que los ciudadanos mexicanos posean un arma en sus domicilios para su defensa, estas deben ser adquiridas de forma exclusiva y legal en la Secretaría de la Defensa Nacional.

Pese a las facultades legales para adquirir un arma legalizada, el mercado negro de tráfico de estos artefactos ha encontrado en México un nicho importante, lo cual ha acrecentado el poder de la delincuencia organizada en perjuicio de la cultura de paz en el país, subraya el análisis del IBD.

El Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques señala que de 2009 a 2014, la mayoría de las armas de fuego recuperadas en México se compraron originalmente en Estados Unidos y provenían de tres estados: Texas, California y Arizona. Lo que marca un parámetro del origen y el flujo fronterizo del contrabando ilegal de armas hacia México, lo que incide de forma significativa con el número de asesinatos en los años recientes en el país.