Jueves 27 de diciembre de 2018, p. 17
El aumento en la tasa de retención para las cuentas de inversión y de ahorro afecta más a los pequeños ahorradores y a quienes ganan menos de 400 mil pesos al año, pues por lo regular no se les dan los mecanismos para pedir al Servicio de Administración Tributaria que se les devuelva este dinero a final de año a pesar de que ya haber pagado sus impuestos, expuso en entrevista Rolando Silva, presidente de la Comisión de Seguridad Social del Colegio de Contadores Públicos.
El efecto de llevar la tasa de retención en las cuentas de inversión y ahorro de 0.46 en este 2018 a 1.04 para el próximo año –de acuerdo con la Ley de Ingresos de la Federación– también desincentiva el ahorro interno, lo que se traducirá en dinero más caro tanto para la población de a pie, como para el gobierno, que prevé realizar grandes proyectos de infraestructura, añadió el contador. En temas macroeconómicos, hará más caro el crédito si menos personas ahorramos
, resumió.
Con esta disposición, el impuesto sobre la renta no aumenta y se cobra a los ahorradores e inversionistas al final de año sobre los rendimientos de los que se vean beneficiados, pero esta tasa de retención se aplica mes a mes sobre el capital. Las instituciones bancarias retienen ese porcentaje y lo pasan a Hacienda que al final del año lo devuelve si hay un saldo a favor, explicó aparte Adrián García, investigador del CIEP.