El escenario laboral de los técnicos mexicanos es complejo, debido a que los pocos banquillos en Primera División y Liga de Ascenso están cada vez más ocupados por técnicos extranjeros, además de que en varios casos los clubes cierran acuerdos a cambio de convenios con patrocinios. Los obstáculos para conseguir una oferta de trabajo atractiva afecta a todos los estratos, desde entrenadores con títulos mundialistas hasta a aquellos que se dedican al área formativa.

De los 200 que aproximadamente se gradúan cada año de la Escuela Nacional de Directores Técnicos, un puñado llegará a consolidarse en Primera División, donde hoy sólo la mitad de las plazas en los 18 clubes están ocupadas por nacionales. En la Liga de Ascenso el panorama es similar; ocho de los 15 equipos han recurrido a extranjeros para que tomen las riendas de los planteles.

Fuera de los reflectores y los grandes sueldos de Primera División las expectativas también son poco alentadoras. Cientos de titulados se dedican a la formación básica del balompié en filiales de los clubes de la Liga Mx y universidades con salarios de 15 mil pesos.

Rodolfo Fatty Navarro, presidente de la Asociación Mexicana de Directores Técnicos y Entrenadores de Futbol (AMDTEF), destacó que el futbol mexicano se autosabotea, porque existe una gran variedad de timoneles nacionales con gran capacidad y se da preferencia a los extranjeros en la Liga Mx y, sobre todo, en la selección nacional.

Alta inversión y amiguismo

La inversión por conseguir un título avalado por la Escuela Nacional de Directores Técnicos es de dos años y 90 mil pesos. En los recientes 10 años hubo 2 mil egresados que tienen un panorama de trabajo limitado: 18 equipos de la Liga Mx y poco más de 100 clubes entre Ascenso, Segunda y Tercera División.

El amiguismo también los afecta en su intentó por conseguir contratos en las altas esferas del futbol. Se dan situaciones muy delicadas en el ámbito de la dirección técnica del balompié profesional donde se sabe, que por bajo la mesa, hay entrenadores que llegan disponiendo patrocinios a cambio de espacios para dirigir, lamentó Rodolfo Navarro.

Los medios de comunicación también se han convertido en vitrinas para promocionar a muchos entrenadores con pocas tablas. Es triste ver cómo apoyan la imagen de algunos personajes y después con los resultados no pasa nada. Si sumamos estas prácticas, el escenario para los técnicos es muy turbio.

Salir al extranjero se ha convertido en una opción para los timoneles mexicanos, que en años recientes han ganado prestigio en Centroamérica, señaló Navarro y destacó el caso de Juan Carlos de los Cobos, encargado de la selección de El Salvador, así como Javier Martínez, quien emigró a Uganda para trabajar con el club Vipers.

En Centroamerica se ha valorado el trabajo de los mexicanos, la necesidad ha provocado que ante una situación adversa se genere algo bueno, afirmó Fatty.

El trabajo de director técnico es de tiempo completo entre la planeación del equipo y las prácticas, aunque sólo pocos pueden gozar de salarios que les permitan tener una estabilidad económica a largo plazo.

En las Liga de Ascenso los sueldos rondan los 150 mil pesos en un club con finanzas sanas, pero en categorías más bajas existe un abismo con los salarios. En la Segunda División un técnico puede llegar a cobrar hasta 40 mil pesos mensuales, mientras el resto de los entrenadores tendrán salarios más moderados.

Juan Jesús Ramírez Raya, timonel de una filial de Pachuca en Guanajuato, tiene una experiencia de siete años en los banquillos, donde también ha trabajado con el equipo de Tercera División de Atlas. Su labor va más allá de impartir cuestiones técnicas del futbol, porque también debemos saber de nutrición, sicología y pedagogía, aseguró.

Mi ingreso mensual es de 15 mil pesos, sin ganancias extra, reveló sin miramientos al tiempo que dejó claro que ser entrenador es una profesión de pasión al futbol, de impartir los valores de este juego, más que por otras cuestiones.

Modestas ganancias

Ante las modestas ganancias de quienes están fuera de la élite del balompié, el acceso a los cursos más avanzados de este deporte es complicado debido a que la mayoría se imparten en Europa, reconoció Navarro.

Si el entrenador quiere capacitarse a un nivel profesional debe tomar cursos que no los venden en México, sólo están en Europa y algunos en Estados Unidos. La AMDTEF busca generar escenarios para que ese conocimiento esté al alcance los técnicos de Tercera División o que laboran en el sector formati-vo, que es en el que está enfocado la asociación, apuntó.

La compleja situación de los técnicos no es exclusiva de las categorías menos rimbombantes. Raúl Potro Gutiérrez y Jesús Ramírez son los únicos tricolores que consiguieron cada uno un título mundial con la selección tricolor Sub 17, pero ambos sólo han tenido una oportunidad para estar en los banquillos de los clubes mexicanos.

Después de ser campeón mundial juvenil en 2005, Jesús Ramírez tuvo un efímero paso por el América en 2009, tras lo cual se alejó de la Liga Mx. Ahora trabaja con la Asociación Japonesa de Futbol, en el área de Shizuoka, en la capacitación de entrenadores. En México es demasiado cerrado el campo para los entrenadores locales, pero cada club tiene su ideología, dijo.

Raúl Gutiérrez le dio a México la satisfacción de festejar en casa un campeonato mundial en 2011, pero después de salir de las fuerzas básicas de la selección, la única propuesta de trabajo atractiva que le llegó fue la de dirigir al Atlante en la Liga de Ascenso.

En el futbol nacional hay pocas plazas y muchos técnicos, además de que los clubes redujeron costos con el cambio de las reglas de ascenso y descenso, dice resignado Gutiérrez, quien señaló que el logro más trascendental de su carrera también se convirtió en un lastre para desarrollarse.

En mi caso, me han encasillado como técnico de equipos juveniles, pero se les olvida que he disputado seis finales, he dirigido en Liga de Ascenso y Universidades, soy especialista en futbol con una carrera de 25 años, apuntó Gutiérrez, quien ante la falta de un proyecto como técnico se dedica impartir su conocimiento en clínicas y conferencias.