Opinión
Ver día anteriorMiércoles 26 de diciembre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
México SA

Petróleos Mexicanos, a pique // Producción cae 32 por ciento

P

etróleos Mexicanos (Pemex) divulgó sus cifras al cierre de noviembre pasado (último mes del gobierno que prometió mover a México) y ellas sólo confirman el desastre petrolero que fue el sexenio de Enrique Peña Nieto, en el cual, entre otras gracias, la producción de oro negro se desplomó 32.6 por ciento y por primera vez en más de cuatro décadas México importó hidrocarburos.

Cuando dicho personaje se instaló en Los Pinos, el primero de diciembre de 2012, la en ese entonces paraestatal producía 2 millones 548 mil barriles diarios; seis años después, a duras penas sumó un millón 717 mil barriles, es decir, 831 mil menos entre una fecha y otra.

Lo mejor del caso es que Peña Nieto y su banda simple y alegremente culparon a los mexicanos (12 de enero de 2017) de ser los culpables de matar a la gallina de los huevos de oro negro, justificando con ello no sólo el brutal aumento de precios a las gasolinas, decretado por él mismo a partir del primer día del año citado, sino el desplome de la empresa mexicana de mayor relevancia.

Pero ello no importaba, pues con la reforma energética, prometió, México recuperaría su relevancia en el mercado petrolero internacional y los beneficios para los mexicanos serían hiperabundantes. Lo cierto es que hoy los habitantes de esta República de discursos pagan precios históricos por los combustibles que consumen y Pemex se hunde cada día más.

Con Peña Nieto y su banda en Los Pinos la deuda de Pemex se duplicó, mientras los indicadores productivos de la empresa caían en picada, es decir, lo contrario del jugoso negocio del huachicol. Para dar una idea, en el sexenio peñanietista el número de tomas clandestinas se incrementó la friolera de 621 por ciento (de mil 744 en diciembre de 2012 a 12 mil 581 al cierre de octubre pasado, según información de Pemex).

A estas alturas, sólo en siete de las 32 entidades de la República –incluida Ciudad de México– no se reportan tomas clandestinas. Y los estados con mayor número de ellas son Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Jalisco, Tamaulipas, Veracruz y estado de México, que concentran 80 por ciento.

En fin, en Pemex la producción, inversión, refinación, exploración, reservas y mucho más se han ido por el caño, mientras a paso veloz avanzan deuda, pérdida de soberanía petrolera y, desde luego, corrupción. De ahí que será una verdadera hazaña si el nuevo gobierno logra reflotar a la empresa productiva del Estado.

En vía de mientras, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados proyecta que en 2019 la plataforma de producción total de crudo se ubique en un millón 849 mil barriles por día, proporción inferior en 6.76 por ciento a lo propuesto en los Criterios Generales de Política Económica (CGPE).

En los pasados 47 meses (enero 2015-noviembre 2018) Pemex incumplió en 36 ocasiones la plataforma de producción prevista por el gobierno federal. Además, a partir de octubre pasado los precios petroleros comenzaron a registrar una tendencia decreciente debido principalmente a expectativas en torno a un incremento en la oferta y una desaceleración en la demanda de la materia prima a escala global.

Para 2019, en los CGPE se estima un precio promedio de la mezcla mexicana de exportación de 55 dólares por barril, como resultado de la evolución del mercado petrolero en 2018 y las cotizaciones en los mercados futuros para el próximo año. Tal estimación incluye una producción de petróleo crudo de Petróleos Mexicanos de un millón 847 mil barriles diarios, así como la producción de agentes privados, las migraciones de contratos y las asociaciones estratégicas con la ahora empresa productiva del Estado. Y la plataforma de exportación apenas sobrepasaría un millón de barriles por día.

Las rebanadas del pastel

Dice el salvaje de la Casa Blanca que el único problema de la economía estadunidense es la Reserva Federal, cuando en realidad el único problema sea el propio Donald Trump.

Twitter: @cafevega