Han pasado 20 años desde que Mary Poppins llegó a la vida de los Banks a fin de cambiarla por completo, para esta secuela, la nana mágica vuelve con nuevas aventuras y encontrará en el carismático Jack, interpretado por Lin-Manuel Miranda, al perfecto compañero.

En entrevista, Miranda expresó sentirse feliz y emocionado por su participación en la nueva película de Disney. Aseguró: me encantaría hacer más de esto, saber adónde va la relación de Jack y Jane, y me gustaría saber qué pasa con los Banks; creo que hay mucha historia por contar, y que necesitamos a Mary Poppins más que nunca.

Subrayó que su más grande inspiración fue su hijo de dos años. Si alguna vez necesitaba ayuda sólo lo veía. Él empezó a hablar cuando yo estaba con esta película, tenía amigos imaginarios, inventaba historias. Eso era lo que buscaba para crear a Jack.

Protagonizada por la actriz británica Emily Blunt, El regreso de Mary Poppins contará una nueva historia, en la que música y baile se harán presentes en todo momento para recodarle a la gente lo maravillo que es ser niño.

Mi mayor desafío fue el baile, señaló Miranda. Agregó: amo los bailes de la primera película y quería llegar a ese nivel de excelencia, fue mucho trabajo, pero estoy muy orgulloso de lo que logramos.

Asimismo, el actor de 38 años agradeció Rob Marshall, productor de la cinta, por pensar en él para dar vida a un personaje que se llevará el corazón de todos los que conservan su niño interior.

Le doy mucho crédito por pensar en mí; Jack tiene esta dulce esperanza y lo disfruta, y creo que yo tengo eso de él. Pienso que la conexión con mi niño interior es lo que más tengo en común con el personaje.

Respecto de Blunt, el también director aseguró que fue una experiencia maravillosa, ya que es muy talentosa y amable; quien trabaja con ella la pasa muy bien.

Por último, Lin-Manuel Miranda destacó que el mensaje principal de la cinta es nunca olvidar las maravillas de la infancia y el poder de la imaginación.

La cinta se estrenó ayer.