El empresario Juan Luis Miranda Solís jamás se imaginó que al hacer negociosos con una familia de poder político sería despojado de su cartera de clientes y sufriría un intento de detención ilegal y un daño patrimonial de 10 millones de dólares.

La historia de este presunto fraude patrimonial se inició hace seis años, cuando Miranda Solís se asoció con Edith N, sobrina del ex gobernador priísta de Nuevo León Natividad González Parás en sus empresas de sistemas BVC de Monterrey y Kernel Connect.

Ingeniero en comunicaciones y electrónica, egresado del Instituto Politécnico Nacional, Miranda Solís descubrió cómo Edith N, Julio César Delgado Torres y Fanny Núñez Arana fueron gestando la trama, por lo que hace unos meses interpuso la denuncia.

En entrevista con La Jornada, cuenta que la ingeniería de esa estafa fue letal para los negocios que inició hace 30 años: Sufrí un fraude, un daño patrimonial. El activo más importante de la empresa son los clientes, que es de donde viene el ingreso y el sustento para las 62 familias que tengo en mi compañía. Al sufrir el robo y que se lleven dolosamente a mis clientes, representa un daño neurálgico.

Añade: “Entre los tres, liderados por Edith N, gestaron un complot en mi contra para llevar a cabo este fraude patrimonial que dañó a 62 familias dentro de la organización”.

Daño financiero

La Jornada buscó a Edith N por teléfono, pero ella no regresó la llamada, así como en su domicilio, sin obtener respuesta a la solicitud de entrevista.

En los últimos 14 años, Miranda Solís ha expandido sus negocios a otras ciudades de la República Mexicana, de América Latina y Estados Unidos. El fraude patrimonial que dice haber sufrido tiene tres frentes: Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México.

En este nivel de crecimiento tuve que crear confianza, delegar mucho poder en la operación de la organización, y estas personas no supieron honrar la confianza que les otorgué, dándoles hasta poderes legales, que usaron para dañar a la empresa.

Añade: Toda esa información la usaron en su favor para crear otras compañías en Guadalajara y Monterrey, para llevarse a nuestros clientes y toda nuestra base instalada activa, además de los ingresos para esas nuevas empresas.

Explica que el punto grave del fraude patrimonial lo cuantifica en 18 millones de pesos en Monterrey, 38 millones en Guadalajara, y en Ciudad de México, 69 millones de pesos: En términos contables y fiscales del costo de una organización, todo el daño patrimonial, es de 10 millones de dólares, precio que tenía la empresa en el momento de este fraude.

Las sociedades anónimas son: en Ciudad de México, Hitech BVC, Serviconsult, Mexicana de Inmuebles, BVC de Guadalajara, BVC de Monterrey y Kernel Connect. Para el fraude en Monterrey crearon una empresa; para defraudar en Guadalajara crearon la empresa One Kit Systems, y aquí en Ciudad de México también operan con la razón social de Guadalajara y Monterrey, aclara.

Añade: El fraude lo hicieron desde junio de 2016, hay testimonios en Guadalajara que aseguran que desde esa época invitaban a reuniones de trabajo a formar parte de esas sociedades anónimas para que de manera paralela se llevaran a los clientes.

▲ El empresario Juan Luis Miranda Solís afirma buscar justicia: Que paguen todo el daño patrimonial en términos económicos o en términos penales y que sean encarcelados quienes cometieron el fraude.Foto Sanjuana Martínez

Considera que lo más grave que hicieron fue clonar licenciamiento de los equipos para ponerlos de manera fraudulenta en otros clientes y no pagar al fabricante: Todos esos licenciamientos son propiedad de la organización Business Valium Consulting, que nos costaron un millón de dólares y los están usando a pesar de estar denunciados en Guadalajara.

Tráfico de influencias

Miranda Solís afirma que desde el inicio del fraude Edith N utilizó su parentesco con el ex gobernador Natividad González Parás para cometer acciones fuera de la ley. Desde que la conocí, se presentó como sobrina del ex gobernador y permanentemente hace mucho énfasis y alarde de poder a través de ese político priísta de Monterrey. Ella apuntala mucho ese coto de poder para generar daño.

Añade: Hay un tráfico de influencias marcado a tal grado que me quisieron detener hace un par de meses en Ciudad de México, a donde enviaron un convoy de varias patrullas, camionetas negras con 45 supuestos policías, abogados y funcionarios. Tocaban las puertas de mis oficinas agresivamente, tengo grabaciones de todo ese incidente que ha buscado hacer la sobrina del ex gobernador para amedrentar y lograr su cometido.

Comenta que teme volver a ser agredido mediante ese tráfico de influencias y exige justicia: Quieren quedarse con mis empresas, con todos los clientes, y demandarme desde su poder para quitarme lo que poseemos como patrimonio empresarial. Con esta empresa tengo 14 años. Sin embargo, la planeación empresarial me tomó como 15; hacer ahorros financieros para iniciar la empresa, pagar certificaciones, nóminas.

Añade: Estoy buscando justicia y una reparación. Mi derecho jurídico es ése. Es gente maliciosa que dañó este proyecto. Busco justicia, que paguen todo el daño patrimonial en términos económicos o en términos penales y que sean encarcelados. Eso es lo que busco como justicia.

Afirma que una vez que se llegue a la condena, un juez determinará el monto que deban resarcir en términos monetarios, y si no lo hacen deben tener una pena de prisión con 10 años de cárcel. O pagan o devuelven lo robado. Cualquiera de las dos opciones es justicia”.

Advierte que la familia N está operando políticamente: Ya está manejando el tráfico de influencias en este proceso judicial. Dos cosas puntuales están sucediendo: soportada en ese vínculo y en esa influencia, hizo el complot con sus cómplices. Y quieren detenerme ilegalmente, está utilizando ese tráfico de influencias en Monterrey, deteniendo mi proceso de demanda contra ella.

Y concluye: “Edith N es maliciosa, tendenciosa, desorganizada, acostumbrada a hacer ilegalidades bajo el contexto de tráfico de influencias. Primero da confianza a los posibles aliados para después hacer los fraudes. Es dañina para la sociedad, no sabe manejarse como persona decente ni como ser humano”.