El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mantendrá la responsabilidad de las clínicas y hospitales del IMSS-Bienestar. Son más de 4 mil establecimientos y 80 hospitales generales que ampliarán su cobertura a personas sin seguridad social, con los recursos que le sean transferidos del Seguro Popular, afirmó el director, Germán Martínez Cázares.

Hasta el momento, dijo, no se prevé ninguna modificación legal respecto de este programa que está por cumplir 40 años de haber sido creado, por lo que continuará bajo la dirección del Seguro Social y conforme al plan del gobierno federal, la Secretaría de Salud retomará el control y administración de clínicas y hospitales de los gobiernos estatales. Ahí es donde aplicará la federalización los servicios, apuntó.

De esa manera se cumplirá con el nuevo plan de salud del gobierno federal para garantizar el acceso a la atención y medicamentos gratuitos en seis de los ocho estados donde inicia la estrategia y en los que IMSS-Bienestar está presente. Estos son: Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Yucatán.

Explicó que IMSS-Bienestar no da servicios en Tabasco ni Quintana Roo, que son las otras dos entidades que forman parte de la primera etapa del acuerdo suscrito el 14 de diciembre en Mérida, Yucatán. Pero, puntualizó, si el secretario de Salud, Jorge Alcocer lo ordena, también daremos servicios en estos lugares.

Todo depende, puntualizó, de que se concrete la transferencia del dinero correspondiente. De todas maneras se aplicarán medidas para mejorar la eficiencia y calidad de los servicios actuales, sobre todo asegurar el abasto de medicinas para la atención ordinaria y de urgencias para situaciones que pongan en peligro la vida de las personas.

Martínez Cázares ofreció ayer su primera conferencia de prensa, en la que reiteró su compromiso para combatir la corrupción y evitar que se hagan negocios al amparo de privilegios o de personajes de la política. Dijo que a fines de enero presentará al Consejo Técnico del IMSS el reporte sobre las áreas donde se siguen presentando actos de corrupción.

Para cumplir con la austeridad republicana en el IMSS habrá un adelgazamiento de las plazas administrativas del instituto en las oficinas centrales y en las delegaciones. Se evitará la duplicación de funciones pero no se afectarán las plazas de base ni las del área médica.

En la misma dinámica, indicó el director del Seguro Social que en el pago de publicidad en medios de comunicación, se prevé que el instituto cuente con 700 millones de pesos, los que se ejercerán sin sobregasto, con criterios claros y de transparencia, como lo propuso el Colectivo Medios Libres.

Otro rubros donde se harán ajustes será en insumos administrativos, plazas eventuales, asesorías nacionales e internacionales, viajes y automóviles (no ambulancias).

El funcionario inició la conferencia con la entrega de su declaración patrimonial, la cual ya está en la Secretaría de la Función Pública y donde consta que su salario mensual neto será de 105 mil pesos, apenas por debajo del que percibirá el presidente Andrés Manuel López Obrador, de 107 mil 682 pesos.

Comentó que el IMSS mantendrá la coordinación de las compras consolidadas de medicamentos porque es el mayor comprador del sector público. Enseguida envió un mensaje a las empresas proveedoras: “si impugnan los resultados de las licitaciones, el IMSS ‘pondrá lupa’ en el cumplimiento de sus obligaciones; en el pago de cuotas obrero-patronales”. Porque no se vale exigir si ellos no cumplen sus responsabilidades con el instituto; deben saber perder, sobre todo, cuando se garantiza la transparencia en los procedimientos.

Martínez Cázares planteó que entre las metas de su gestión también está incrementar la recaudación de cuotas obrero-patronales. Para ello, habrá una mayor coordinación con el Servicio de Administración Tributaria para garantizar que los patrones reporten el mismo número de trabajadores y el correcto nivel de ingresos en ambas instancias. Reconoció que en este tema las administraciones anteriores lo han hecho muy bien.