Aunque el asesino de su hija está en prisión a la espera de ser sentenciado, y a pesar de que han pasado ocho años desde que inició su camino hacia la justicia, la familia de Irinea Buendía sigue viviendo amenazas y hostigamiento por parte de éste.

En conferencia de prensa, denunció que en la recta final de la conclusiones del proceso de su hija Mariana Lima, nuevamente vuelve a surgir el frío del terror, del miedo en donde nos ubican a nosotras, a mi familia, porque este hombre feminicida sabe perfectamente que la sentencia se avecina. Obviamente quiere que yo deje el caso por medio del miedo, pero yo no voy a renunciar a esa justicia.

Señaló que en días recientes, su otra hija, Guadalupe Michelle, recibió amenazas que se suman a las que en años anteriores han sufrido tanto ella como los demás integrantes de la familia, a pesar de ello se les negó el otorgamiento de órdenes de protección.

Las organizaciones que acompañan el caso demandaron que se realicen de manera inmediata las acciones necesarias para salvaguardar la vida e integridad física de la familia.

Mariana Lima fue asesinada por quien era su esposo, un policía ministerial de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, Julio César, el 29 de junio de 2010.