Especialistas instaron al gobierno mexicano a aclarar cómo recibirá a los extranjeros que tienen procesos migratorios en Estados Unidos. Coincidieron en la negativa de que México se convierta en el tercer país seguro, dado el contexto de violencia y la falta de capacidad para atender de manera integral el fenómeno de la migración.

Gretchen Kuhner, directora del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), señaló que si así fuera, México sería cómplice de Estados Unidos en el cierre de la frontera para personas solicitantes de asilo que huyen de la violencia.

En un comunicado, el Imumi señaló que el programa Quédate en México viola las leyes nacionales e internacionales de Estados Unidos y convierte al país en cómplice de una política que viola el derecho de protección internacional.

Las implicaciones son enormes, dijo, y puso de ejemplo que en 2018 más de 93 mil personas pidieron asilo en la frontera, por lo que con la nueva política se tendrían que quedar en México y sus casos podrían tardar entre seis meses y cuatro años.

Pidió que se aclare si la medida incluye a niños, niñas y adolescentes, así como a los padres y madres con hijos que viajan solos. Además, si Estados Unidos promete más fondos para alojar y proteger a las personas mientras esperan la resolución de sus casos, cómo se cumpliría con la obligación del debido proceso en ese país –acceso a representación legal y traductores–, y si aplica para todas las nacionalidades menos para la mexicana.

Agregó que México debe fortalecer su sistema de protección internacional y tener programas de recepción para migrantes que quieran vivir en el país. En tanto que Estados Unidos tiene la responsabilidad de fortalecer su sistema de protección internacional.

En entrevista aparte, Eunice Rendón, coordinadora de la organización Agenda Migrante, recordó que mucho de lo que luchamos desde la sociedad civil era que México no se convirtiera en tercer país seguro para Estados Unidos; primero, porque no lo somos, y segundo, no tenemos la capacidad institucional para atender este fenómeno de manera más integral.

Agregó que México está transitando por varios temas en materia migratoria; por un lado, están las poblaciones que no se han ido pero les ha faltado acceso a todo y, por otro, quienes antes transitaban y ahora se quedan en el país.

Es muy importante, agregó, que la visión del Estado mexicano considere un verdadero programa de reintegración e integración para los que antes pasaban y ahora se quedan, y para los que se fueron y regresan.