Tras el debate sobre las comisiones que cobran los bancos, en su propuesta de ingresos para el próximo año la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) prevé incrementar el impuesto sobre la renta (ISR) a los rendimientos del ahorro a una tasa histórica, más del doble del año pasado, el nivel más alto de este gravamen desde que aparece en la legislación.

En la minuta de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) que está en el Senado, se considera aumentar de 0.46 por ciento a 1.04 por ciento el impuesto sobre la renta a los rendimientos de las cuentas de ahorro e inversiones, siendo que la tasa más cercana estuvo en 0.85 entre 2008 y 2009, durante el sexenio de Felipe Calderón.

Esta cifra atiende a una fórmula que va en línea con el incremento en las tasas de interés. Dado que en 2018 el aumento en éstas fue recurrente, también lo hicieron los rendimientos de las inversiones y con ello se calcula la retención que los bancos harán el próximo año como intermediarios, para después pasar este dinero a la SHCP.

Mario di Costanzo, ex presidente de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, consideró que la medida es desatinada, dado que incrementa los costos de ahorrar y desincentiva esta actividad, además tampoco implica una gran recaudación.

Hasta el año pasado, dijo, no rebasó más de 2, máximo 3 por ciento de la recaudación vía ISR y para este año al incrementarlo al doble rondaría los 54 mil millones pesos. “No les va a generar una recaudación significativa y sí va desincentivar el ahorro y que las personas busquen mecanismos de ahorro no formales (…) o que se vayan con esas empresas que ofrecen una tasa de interés mayor y que pase como los Ficrea’s y los proyectos Coincidir”

Señal negativa: Fundef

Jorge Tello, director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), comentó que esto genera una señal negativa al ahorro en tiempos en que se debe promover esta práctica en el país para llevar la inversión a las obras de infraestructura que prevé el gobierno y no atenerse a los ingresos externos.

Lo que necesitaría el gobierno es impulsar políticas públicas que ayuden a fomentar el ahorro interno en México que hace falta en estos tiempos de volatilidad en los mercados internacionales, acotó.

Tello añadió que la medida también castiga las operaciones que se hacen en el mercado accionario y, por tanto, la operación de los fondos de ahorro para el retiro.

Por otro lado, Di Costanzo destacó que si bien este impuesto lo retienen los bancos “muchas veces no lo enteran a la SHCP y lo jinetean (…) lo pagan hasta el final del año, y mientras lo registran como impuesto diferidos”, explicó en entrevista.

En ese sentido, Tello calificó que mantener esta medida en la legislación es una contradicción (del gobierno), porque por una parte quiere reducir las comisiones que cobran los bancos, pero por otro lado el gobierno sí quiere cobrar un impuesto por utilizar los servicios de ahorro.