La presidenta de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, Sasil de León, fue duramente criticada por senadores de PRI, PAN, PRD y MC, debido a que en la sesión solemne en la que se otorgó esa presea a Carlos Payán Velver, utilizó la mayor parte de su discurso para alabar al presidente Andrés Manuel López Obrador.

De León, senadora por MC, sostuvo que en décadas recientes imperó un Estado corrupto, torturador, represor y violador de derechos humanos, y resaltó que Belisario Domínguez, el senador chiapaneco asesinado por oponerse al dictador Victoriano Huerta, es parte de este histórico mandato popular que el pueblo otorgó el pasado primero de julio, con la esperanza de llevar a cabo la Cuarta Transformación política y social a la que López Obrador ha convocado.

Hoy como ayer, agregó, los huertistas de la modernidad pretenden asaltar la economía del erario para no perder sus privilegios y con ello subestimar la investidura presidencial, porque ven a un presidente con humildad, que camina con el pueblo, sin avión presidencial, sin Estado Mayor, sin lujos ni privilegios.

Al concluir la sesión solemne, la oposición le reclamó por actuar de forma institucional. La senadora Verónica Delgadillo (MC) aseveró: Acabamos de ser testigos de un capítulo muy vergonzoso para esta soberanía. Es sumamente reprobable que la presidenta de la comisión haya dedicado más de 90 por ciento de su discurso para elogiar al Presidente.

Kenia López, senadora por el PAN y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, manifestó: “Quiero, presidenta, decirte que nosotros aquí, cuando tú estabas hablando, no te interrumpimos justo por respeto… No quisimos levantarnos, porque tanto aquí como en otros escaños la molestia se percibía, pero no lo hicimos por dos cosas: primero, porque estabas en uso de la palabra representando al Senado mexi-cano; segundo, porque aquí estaba una persona, Carlos Payán, que nos guste o no es un icono de este país, y por respeto tanto a ti como a él no interrumpimos, pero sí quisiéramos decirte que no podemos permitir que en tu discurso 85 por ciento fuera para elogiar las virtudes que desde tu perspectiva tiene el Presidente y sólo 15 por ciento fuese para el homenajeado”.