Abu Dabi. El Mundial de Clubes resultó ser un bálsamo para la temporada de claroscuros de Gareth Bale y el Real Madrid. Al compás de una tripleta del delantero galés, el equipo español se impuso 3-1 al Kashima Antlers de Japón y selló su pase a la final del certamen internacional.

Con abrumador favoritismo, el Madrid jugará el sábado contra el anfitrión Al Ain, verdugo el martes del River Plate argentino, en busca de un tercer título mundial consecutivo y del séptimo de su historia, tenien-do en cuenta los logrados en la Copa Intercontinental.

Llamado a cubrir la cuota goleadora de Cristiano Ronaldo tras la salida del astro portugués a la Juventus, Bale había quedado a deber al marcar apenas cuatro goles en 13 partidos de la Liga española. Hoy se ha comido todo, los focos, el escenario, la portería, las redes, la tribuna, dijo el timonel Santiago Solari sobre delantero. Ha hecho un partido sensacional. Ha mostrado lo que es él y lo que es capaz de hacer, espero que se vuelva a comer las redes pronto, añadió.

Bale acumula seis tantos en Mundiales de Clubes, sólo superado por los siete de Cristiano Ronaldo, y alcanzó al argentino Lionel Messi, quien ha marcado en más ediciones distintas del Mundial de Clubes, concretamente en tres.

Con descaro, el Kashima salió a plantar cara en el duelo de este miércoles y generó dos rápidas ocasiones en los primeros compases. El brasileño Serginho lamió el poste con un primer remate y Gen Shouji dejó pasar por centímetros un tiro de esquina que tuvo propicio para cabecear a boca de jarro.

El conjunto merengue, sin embargo, no tardó en tomar el control y puso en evidencia la debilidad de la defensa de Kashima, que no pudo contener la velocidad de Bale.

En una bonita jugada combinada con Marcelo, Bale abrió el marcador a los 43 minutos. El lateral brasileño cedió sutilmente al delantero galés, quien definió con un disparo de pierna zuda cruzado.

Bale capitalizó dos garrafales despejes de zagueros de Kashima que dejaron a su arquero mal parado y el ariete del Madrid quedó con el marco desguarnecido para aumentar la ventaja tan sólo 10 minutos después.

Casi enseguida, Bale anotó el tercer tanto con otra asistencia de Marcelo, quien encontró a su compañero libre de marca por el costado izquierdo del área.

El Kashima aprovechó la relajación madridista para firmar el tanto del honor en el 78 por conducto de Shoma Doi, en una jugada que fue revisada mediante el VAR para constatar que no venía de fuera de juego.