Las monedas cuentan historias y necesitamos escucharlas, apuntó Columba Casillas, autora del libro para niños La moneda mágica, que fue presentado en el Museo Interactivo de Economía (Mide), en el Centro Histórico.

Ese trabajo editorial reúne nueve cuentos que hablan de la historia del país, desde la numismática.

La investigadora y especialista en esa disciplina Marina Salcedo destacó que los textos de esta obra publicada por Nostra Ediciones e ilustrada por Rictus, ‘‘nos guían por pasajes de fantasías, historia, monedas y billetes” que llevan al lector a recorrer diferentes espacios del Centro de la Ciudad de México, las instituciones y los coleccionistas.

Ser coleccionista, refirió, ‘‘no es sólo juntar cosas brillantes, como los cuervos, sino cuidar, ordenar y estudiar nuestras piezas para que se conviertan en un tesoro”.

Silvia Singer, fundadora y directora del Mide, sostuvo que esos cuentos ‘‘tienen todos sabor a historia de México. Es un rescate de una mexicanidad que va más allá del libro de texto o de lo que se piensa que debemos saber en la escuela. Rescata la idea de que en las monedas y billetes está escrita nuestra historia e intercala la vida cotidiana y en familia con la numismática”.

Aprendizaje en los niños y ventanas a la historia

El vicepresidente técnico de Condusef, Luis Fabre Pruneda, afirmó que las monedas, al igual que los timbres postales, son reflejo de la historia nacional y que ‘‘los cuentos de La moneda mágica son de familia; a los niños les deja gran aprendizaje de lo que es el valor, compartir, pasar buenos momentos, descubrir. Cuando uno descubre la moneda y busca cómo es, cuál es su valor, el metal del que está hecho, en eso está la riqueza”.

El presidente de la Sociedad Numismática de México, Pablo Casas, dijo que ese libro revierte la imagen del coleccionista como ese personaje avaro y es una muestra de cómo las familias pueden interesarse en la numismática, como ventanas a nuestra historia.

Iván López Rictus dijo que esos cuentos relatan algo muy importante, ‘‘la cultura del ahorro, la importancia que tiene, el cariño que se le puede tener a nuestras monedas, las que narran buena parte de nuestra historia y nos dan identidad”.

En realidad ‘‘no son cuentos para que los niños lean solos o con sus papás, sino para que aprendan muchas cosas”, opinó Annel Osorio, subdirectora de Nostra Ediciones, y añadió que La moneda mágica ya circula en librerías.