Jueves 20 de diciembre de 2018, p. 34
El Gobierno de la Ciudad de México publicó una fe de erratas al decreto por el que se restableció la declaratoria de área de valor ambiental (Ava) a la barranca de Tarango, en la que se establece que se dejan a salvo los derechos de propiedad privada
de más de 970 mil metros cuadrados de esa zona.
La aclaración fue solicitada por la Secretaría de Medio Ambiente capitalina con el propósito de aclarar, señaló, que dicha extensión de la barranca no forma parte del Ava, toda vez que particulares que reclamaron la posesión de varios terrenos obtuvieron amparos.
Por ende, agregó la dependencia, dichos predios tampoco están incluidos en el Programa de manejo para su conservación, restauración y aprovechamiento sustentable de recursos naturales de la citada área verde, ubicada en Álvaro Obregón.
Pero también, indicaron por otro lado fuentes del Gobierno de la Ciudad de México, la fe de erratas publicada ayer en la Gaceta Oficial deja abierta la posibilidad de que los propietarios, entre los cuales hay empresas inmobiliarias como Delva, Corredor Tarango, Borodino y Aguila Real, intenten iniciar procedimientos para construir en dichos terrenos, siempre y cuando cumpla con la norma.
De hecho, muchos de los particulares que obtuvieron amparos contra el Ava pretendían participar en el sistema de actuación por cooperación creado por la anterior administración local, encabezada por Miguel Ángel Mancera Espinosa, con el que se buscaba urbanizar la barranca de Tarango y el cual quedó sin efecto con la restitución de la declaratoria decretada por el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo el 7 de diciembre.
Con el Ava quedan prohibidos los usos de suelo para vivienda, industria, servicios y agricultura en el área protegida a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente, la cual tiene a su cargo la preservación, conservación, restauración y el aprovechamiento de la barranca.
La barranca de Tarango tiene una extensión de poco más de 2 millones 671 mil metros cuadrados y en 2009 el gobierno del entonces Distrito Federal, encabezado por Marcelo Ebrard Casaubon, la declaró en su totalidad como Ava para evitar su urbanización.