A 234 mil 16 millones 325 mil 574 pesos asciende la previsión de ingresos y egresos del Gobierno de la Ciudad de México en el paquete económico de 2019 que entregó ayer al Congreso capitalino la secretaria de Finanzas, Luz Elena González Escobar, en el que marcó como prioridades absolutas el gasto en agua, movilidad, derechos sociales, infraestructura social y el ataque directo a las raíces sociales de la delincuencia.

No aumentan las contribuciones más allá de un ajuste de 5.21 por ciento para compensar el efecto inflacionario; tampoco se crean nuevos impuestos ni se reducen incentivos fiscales a grupos vulnerables y en el Código Fiscal se corrigen cobros injustificados en predial de más de 30 mil cuentas habitacionales en colonias de índice de desarrollo social muy bajo, en tanto que por excesos en el cobro de agua anticipó un programa de condonación de adeudos supeditado al pago de las facturas de 2019 ajustadas a niveles justos y congruentes.

La proyección de ingreso y gasto del gobierno capitalino significa un incremento de 7 mil 160 millones de pesos respecto del monto aprobado para este año, 3.2 por ciento más. No es el simple trámite presupuestal para una administración recién llegada, es la base financiera para un nuevo orden político que implica profundas transformaciones y se enmarca en una nueva etapa como entidad federativa, con una constitución política propia, señaló González Escobar.

La funcionaria entregó las iniciativas al presidente de la mesa directiva, Jesús Martín del Campo, y al presentarlas al pleno sostuvo que el ejercicio del gasto tendrá como premisas esenciales austeridad, transparencia, inclusión, participación ciudadana, creatividad financiera e innovación administrativa, pero, sobre todo, absoluta honestidad.

Son, añadió, los primeros trazos financieros de un nuevo proyecto de ciudad, es decir, una ciudad innovadora y de derechos, que comparte los criterios, ambiciones y previsiones del gobierno federal y la búsqueda de propósitos comunes.

Destacó un gasto de inversión por 39 mil 667 millones de pesos, que representa un incremento del 35.1 por ciento respecto de este año, en tanto que el gasto corriente disminuirá en 1.7 por ciento y se traducirá en medidas como la eliminación de mil 800 plazas de altos funcionarios, pero garantizó que a partir de 2019 se aumentarán los salarios de los trabajadores del gobierno capitalino siempre al menos por arriba de la inflación.

Resaltó que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México tendrá 17 mil 64 millones de pesos, 25 por ciento más respecto de 2018; para el sector movilidad la propuesta suma 26 mil 754 millones, 13 por ciento más, en tanto que para el programa Pilares (Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes), que definió como la presencia del Estado en las comunidades para atacar las causas sociales de la delincuencia, la criminalidad y la inseguridad, extendiendo la mano a los jóvenes, no reprimiéndolos, se destinarán la suma de 2 mil millones de pesos, mil millones para gasto de inversión por conducto de la Secretaría de Obras y Servicios y otros mil millones para equipamiento.

La Ley de Ingresos prevé un techo de deuda de 5 mil 500 millones de pesos –solicitado al Congreso federal y que está pendiente de aprobación–, pero González Escobar aclaró que el crédito público sólo se utilizará de ser necesario como una fuente complementaria de recursos para proyectos de obra pública productiva.