Con la renovación de la empresa responsable de elaborar las credenciales para votar durante los próximos cinco años, el Instituto Nacional Electoral (INE) propone incluir nuevos elementos tecnológicos que permitan, a partir de información compactada en códigos de barras, validar el documento con lectores específicos y fortalecer la protección de los datos personales que ahí se incluyen.

Estos recursos tecnológicos permitirán autentificar la validez de la credencial e incluso el ciudadano podrá identificarse a futuro con su teléfono celular mediante el código de barras, comentó el consejero electoral Enrique Andrade. Incluso, en las proyecciones del INE, en un mediano plazo se podría validar ese documento con la lectura de los mismos códigos al momento de votar.

En el proyecto que se consensúa con los partidos políticos en la Comisión Nacional de Vigilancia del Registro Federal de Electores, se avaló introducir modificaciones, aunque aún no se definen sus alcances. En principio, la pretensión del INE es consolidar los candados de seguridad que contenga la mica a fin de reducir las posibilidades de falsificación, por lo que se compactará en un código de barras la fotografía del ciudadano y en otro sus datos personales.

Las modificaciones al formato –advierte el acuerdo que se aprobaría esta semana en el Consejo General– introducen mecanismos tecnológicos existentes ya en la industria que mejoran la seguridad en el tratamiento de la información. Puntualiza que se han identificado alternativas para su elaboración tanto en el ámbito nacional como internacional que consolidarán los esfuerzos para enfrentar los riesgos de falsificación, duplicación, diversificación y simulación.

Por ello, los cambios perceptibles en la mica serán los recuadros en microtexto; incorporación de tintas de seguridad visibles e invisibles; un diseño de seguridad de alta resolución, así como recursos táctiles. En cuanto a los elementos de control y lectura rápida del modelo de credencial para votar que se recomienda al Consejo General, se prevé adecuado cambiar la denominación del código identificador OCR por el de sección (electoral) más ID del ciudadano, el cual sería un número consecutivo designado a cada uno de los titulares con fines de identificación, señala el acuerdo.

El código QR de alta densidad permitirá almacenar datos de forma comprimida y encriptada.

El INE pretende que todas estas características sean aprobadas por el Consejo General antes de que en enero próximo se lance la licitación internacional para seleccionar la empresa que a partir de junio de 2019 producirá las credenciales en los próximos cinco años.