Bruselas. Miles de personas se manifestaron este domingo en la capital de Bélgica contra el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en una movilización convocada por un grupo de extrema derecha y marcada por incidentes de violencia con las fuerzas de seguridad.

La policía local contabilizó al menos 5 mil 500 participantes, concentrados en el barrio de las instituciones europeas. Nuestro pueblo primero, se pudo leer en las pancartas que exaltaban preceptos nacionalistas, otros lemas exigían la dimisión del primer ministro belga, Charles Michel.

Tras un inicio de la concentración en calma, los manifestantes comenzaron a lanzar proyectiles contra la policía y las fachadas de algunos edificios de la Unión Europea (UE), pero elementos antimotines respondieron a la agresión con gas lacrimógeno y chorros agua para dispersar a los inconformes.

Esta marcha contra el Pacto migratorio de la ONU fue organizada por el partido ultraderechista Nueva Alianza Flamenca y contó con el apoyo de los jóvenes del partido de extremista Vlaams Belang (Interés Flamenco), que es una versión reconfigurada del Vlaams Blok (Bloque Flamenco), disuelto tras un juicio que en 2004 condenó al partido por racismo, además de una decena de otras organizaciones identitarias belgas, en medio del temor y rechazo a un posible incremento de la migración en Europa.

En otro barrio de Bruselas, al menos un millar de personas participaron en una contramanifestación convocada por varias organizaciones humanitarias y algunas de izquierda, que piden no estigmatizar a los migrantes, informó la policía local.

Las autoridades confirmaron que se detuvo a un centenar de personas.

El pacto migratorio de la ONU, adoptado el lunes pasado por más de 150 países, entre ellos Bélgica, tiene como objetivo primordial reforzar la cooperación internacional para una migración segura, ordenada y regular, y exige, entre otros puntos, el fin de las detenciones arbitrarias. No fue firmado por Estados Unidos.