Monterrey, NL. Entre la flora, la fauna, los mitos y las leyendas, México fue como otro planeta para la artista de origen inglés Leonora Carrington (1917-2011), quien realizó las obras más destacadas de su trayectoria en el país, por ejemplo el mural El mundo mágico de los mayas, destinado a la sala Maya del Museo Nacional de Antropología en 1964.

Las diversas facetas de la artista se describen en la magna exposición Leonora Carrington: cuentos mágicos, que se presenta en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco), integrada por más de 200 piezas.

Desde su inauguración en octubre, la exposición ha recibido más de 26 mil visitantes, organizada en colaboración con el Museo de Arte Moderno de Ciudad de México.

La muestra explora en retrospectiva los 60 años de carrera de Leonora Carrington, en la que sobresalen no sólo los momentos que marcaron su obra, sino su faceta alterna como poeta, escritora, escultora y lectora, así como sus incursiones en el cine y el teatro.

El recorrido cronológico a través de las cuadros realizados por la mujer hechicera, como la llamó André Bretón, muestran al público desde las técnicas de dibujo, óleo, escultura, hasta su trabajo con textiles, máscaras, así como sus libros y objetos personales que, en conjunto, revelan el vínculo entre iconos de la naturaleza y literarios que tuvo desde su infancia, fundamentos de su creatividad hasta su etapa madura.

Leonora Carrington: cuentos mágicos sumerge al espectador en un mundo surrealista protagonizado por la imaginación de la pintora, que desde sus inicios fue inspirada por el artista alemán Max Ernst.

La magia dentro de sus óleos, dibujos y tapices demuestran el talento de la artista, que desde su llegada a México en 1942 se dedicó a comprender las tradiciones que aquí descubrió.

Su imaginación y curiosidad se desató ante los rituales en torno a los muertos, la metamorfosis, la creencia en el poderío de los animales, las mujeres y seres míticos. Todo ello se mezcló con la visión que ella tenía acerca del mundo celta y el descubrimiento de la cultura prehispánica.

Develar lo sagrado y venerar el porvenir es lo que plasma Leonora Carrington en sus pinturas, cuentos y novelas, por lo que sus obras elaboran un universo fantástico lleno de criaturas e historias.

Destaca en la exposición la pintura de una protesta que Carrington realizó después de los sucesos del 2 de octubre de 1968, así como las obras tituladas Memorias de abajo (1940), Té verde (La Dama Oval, 1942), Reflexión sobre el oráculo (1959) y Conferencia al atardecer (1949), entre otras.

Su obra literaria también es parte importante del conjunto de creaciones que se aprecian en la muestra, por lo que el público puede descubrir la imaginación narrativa que la artista plasmó en el teatro, no sólo mediante sus diseños de vestuario y seis máscaras, sino como dramaturga, para su obra aún inédita, de tono ecológico y feminista, titulada Opus Siniestrus (1972).

Leonora Carrington: cuentos mágicos se divide en ocho núcleos temáticos y un gabinete de fotografías de Lee Miller, Kati Horna y Chiki Weisz, quien fue esposo de la pintora.

La sala de exposiciones de la planta baja del Marco presenta las obras de Carrington hasta febrero de 2019, con lo que cierran las celebraciones por el centenario del natalicio de la artista.