Los damnificados por el terremoto de al menos siete colonias están en inminente riesgo de muerte, alertan
Lunes 17 de diciembre de 2018, p. 26
La falla del suelo y el subsuelo en Iztapalapa y Tláhuac es irremediable, por lo que la población de esas demarcaciones debe ser reubicada solidariamente
por el Gobierno de la Ciudad de México en otras zonas, para evitar alguna tragedia, advirtieron geólogas de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma de la Ciudad de México (UACM) durante la presentación del informe Grietas, fallas y socavones del suelo-subsuelo de la CDMX, en la Comisión de Derechos Humanos capitalina.
Las investigadoras Juanita Ochoa Chi, María Fernanda Campa Uranga y Dalia Ortiz Zamora advirtieron que los damnificados por el terremoto de esas demarcaciones se encuentran en inminente riesgo de muerte
por la magnitud de los daños en sus casas.
Al presentar el estudio científico, la investigadora de la UACM Juanita Ochoa Chi explicó que durante casi un año realizaron entrevistas en 587 hogares de siete colonias de Iztapalapa y Tláhuac (unidad habitacional Cananea, La Planta, El Molino, Del Mar, Barrio de San Lorenzo, El Rosario y Barrio de Guadalupe).
Hay en total en estos predios alrededor de 4 mil personas afectadas. El promedio de habitantes por predio es de cinco a 20 personas. El promedio de niñas y niños por predio es de 25 por ciento; es decir, un número considerable de niños que está en riesgo
, indicó.
Agregó que la investigación del informe encontró desniveles, inclinaciones, fisuras, deformaciones y grietas en los predios de las citadas colonias, sin contar los daños en calles y drenajes.
Alertó que también se descubrieron 167 predios con socavones. Pero sabemos que este registro es preliminar, porque calculamos que 50 por ciento de la población que se entrevistó no abrió la puerta y evadió el registro
, puntualizó.
Por su parte, la investigadora de la UACM María Fernanda Campa Uranga señaló que ni el anterior jefe de Gobierno ni todo su equipo de colaboradores estuvieron a la altura para atender los saldos del sismo del 19 de septiembre de 2017.
La geóloga aseguró que este estudio fue desdeñado por las autoridades capitalinas, mismo que sustenta la necesidad de demoler por lo menos 167 casas en Iztapalapa y Tláhuac.
A la naturaleza no la puedes dominar, aunque los ingenieros crean que sí; esas tierras tienen que volver a su vocación original. La reubicación es obligada en esos casos; esos predios, esa zona es agrícola. De seguir así seguirán los desastres
, advirtió Campa Uranga.
A su vez, la profesora de geología de la UNAM Dalia Ortiz Zamora reiteró que en el suelo y el subsuelo de Iztapalapa existen diversas fallas y fracturas donde ya no se debe construir vivienda.