Con un inminente y drástico recorte de plazas, las emisoras del Instituto Mexicano de la Radio (IMER) se encuentran en riesgo de colapso no sólo operativo sino en la calidad de su programación.

El instituto tiene espacios únicos en el país como Opus 94, de música clásica; Jazz Digital y Reactor, dedicada a los jóvenes que gustan del rock y la cultura alternativa.

Los lineamientos de austeridad dictados este mes por la Secretaría de Hacienda ponen en serios aprietos a la veintena de estaciones porque más de mitad del personal y colaboradores, su base creativa, están contratados por honorarios, modalidad suspendida por elgobierno.

"Es muy probable que estemos en el vórtice del fin de una historia radiofónica maravillosa e increíble... Si no hay una solución a este tema habrá un apagón de varios sistemas de la radio pública", dijo Erick Montenegro, productor y locutor de un programa en Horizonte, La Casa del Jazz en México.

Aclaró que no están peleados con el IMER ni con el ajuste presupuestal sino "en el cómo" se aplicará.

De no ocurrir un cambio, el 1º de enero muchos de los productores, operadores, locutores, guionistas, editores, realizadores, periodistas, investigadores y creativos se quedarán sin trabajo.

El gerente de Opus, Lucas Hernández Bico, dijo a los colaboradores que de no encontrar una respuesta de Hacienda, "nos va a crear un gran problema, más allá de que pasáramos música sin locutores".

En un correo al personal, les informó –a cinco empleados operativos y siete productores de contenido musical– que a partir de enero de 2019 "ya no habrá manera de seguirles pagando sus honorarios".

También estarían en riesgo colaboradores externos de programas como Música Encantada (sobre melodías y movimiento coral a nivel mundial) que hace la maestra Ana Patricia Carvajal y, en otra versión, el maestro Javier Platas.

En la misma situación está Quién es quién en la historia de la música, con el maestro Fernando Álvarez del Castillo; Horizontes de nuestra música (del movimiento mexicano), con el maestro Jorge Córdova Valencia; Bajo Continuo, con la maestra Eunice Padilla, del género barroco, y Viva La Ópera, con Erick Zermeño, entre otros.

De la producción general del IMER en riesgo está: Memorias y Presencias, de Eduardo Lizalde; Letras y voces de la academia; Acentos (de Literatura), con Rita Abreu; Historia Para Todos, de Javier García Diego; así como otros de danza, ballet y de ópera, con Sergio Vela, quien hace la conducción enla transmisión de la Ópera Met de Nueva York.

Según consultas a colaboradores, los honorarios mensuales son generalmente de entre dos mil a cuatro mil pesos y los más altos de entre ocho y 10 mil pesos, "pero no más".

Muchos de ellos no han cobrado desde noviembre, pero no tienen jefes a quién preguntar lo que ocurre porque ya se fueron el 30 de noviembre.

"Estábamos todos en el mismo barco, pero los jefes se fueron cuando vieron el iceberg", agregó en entrevista Montenegro.

Al igual que otros productores, pide al gobierno y a los legisladores revisar con lupa los ajustes ordenados a los medios de comunicación públicos.

Más allá de casos concretos, agregó, la radio pública es de todos, donde se da voz a los que normalmente no la tienen.

"Nuestra obligación es crear programas de interés colectivo que no estén supeditados a un juzgado comercial; no nos movemos por puntos de rating", comentó Montenegro, quien en su cuenta de Facebook llamó a la difusión de esta difícil circunstancia.

“Esto es importante que se sepa y no quede como un daño colateral de un cambio que se llevó entre sus aguas a gente increíblemente creativa y muy trabajadora".