Domingo 16 de diciembre de 2018, p. 28
La venta irregular de bebidas alcohólicas en la vía pública se generaliza cada vez más en la capital en tianguis, mercados sobre ruedas o chelerías –establecimientos mercantiles irregulares–, cuyos principales clientes son jóvenes que en muchos casos no se moderan en su consumo y llegan a ser víctimas de robo o bien son mercado cautivo
de distribuidores de drogas.
Así lo aseguró Francisco Hoyos, especialista en materia de seguridad pública, quien destacó que se tiene documentado que una cantidad importante de esos negocios están cerca de escuelas, sobre todo de educación media y media superior, por lo que es fundamental regular esa actividad, pues están dañando la salud de la población joven de esta ciudad y de muchas otras entidades.
En entrevista, manifestó que en los tianguis o mercados sobre ruedas es fácil que los adolescentes, en algunos casos a partir de los 14 años, puedan comprar una bebida que se ha vuelto muy popular
, las gomichelas –combinación de clamato, gomitas azucaradas, salsa tabasco y cerveza–, frutichelas –cerveza con trozos de algunas frutas, como mango, naranja, piña u otra y salsa tabasco– o aguas locas
–mezcla de cerveza o alcohol con bebidas energizantes– y que se llegan a servir en vasos de 600 o 700 mililitros, que en poco tiempo emborrachan a los clientes, además de que afecta su salud.
Ya en ese estado –añadió el especialista– es fácil que los jóvenes sufran robos de dinero, celulares u otras pertenencias, o bien sean obligados a comprar alguna droga; aunque también se da el caso de que conduzcan sus vehículos y provoquen accidentes con consecuencias fatales.
Por ello, Francisco Hoyos se pronunció en favor de hacer más severa la regulación de ese tipo de venta de bebidas en la calle.