15 de diciembre de 2018     Número 135

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada

Planeación, conservación
y desarrollo regional sustentable

Salvador Anta Fonseca

El debate que se ha generado por el proyecto del “Tren Maya” anunciado el titular del ejecutivo federal se ha centrado en los posibles impactos ambientales y sociales que pudiera generar esta iniciativa sobre los ecosistemas y las comunidades rurales de la Península de Yucatán.

En este texto haré referencia a un instrumento de carácter ambiental que se deberá de considerar para el desarrollo de este proyecto y de cualquier otro que tengan alcance regional y pueda generar impactos locales. Me refiero al Ordenamiento Ecológico del Territorio (OET), que se define como el instrumento de política ambiental que tiene por objeto regular o inducir el uso del suelo y las actividades productivas, para lograr la protección del medio ambiente y la preservación y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, a partir del análisis de las tendencias de deterioro y las potencialidades de aprovechamiento de los mismos (LGEEPA, 2016). 

Durante este proceso se generan, instrumentan, evalúan y, en su caso, modifican las políticas ambientales en el territorio con las que se busca alcanzar un mejor balance entre las actividades productivas y la protección de los recursos naturales a través de la vinculación entre los tres órdenes de gobierno, la participación de la sociedad y la transparencia en la gestión ambiental (1).

El OET puede ser nacional (general del territorio), marino, regional y local. En nuestro país se cuenta además con otro instrumento de planeación local a nivel de núcleo agrario que se realiza en ejidos y comunidades agrarias y que se conoce como Ordenamiento Territorial Comunitario (OTC). La elaboración de un OET considera cuatro fases: caracterización, diagnóstico, pronóstico y propuesta que culmina en la elaboración del modelo de ordenamiento ecológico. En este modelo se delimitan áreas en el territorio que se denominan Unidades de Gestión Ambiental (UGA), a las que se le asignan lineamientos y estrategias ambientales que pueden realizarse o no. 

Tanto el OET como el OTC son instrumentos de planeación de uso del territorio que deben de llevarse a cabo a través de ejercicios participativos en los que intervienen en el primer caso, los representantes de todos los sectores involucrados en ese territorio, mientras que, en el segundo caso, debe de participar la mayoría de los ejidatarios y comuneros.

En la región donde se tiene proyectado establecer el “Tren Maya” se cuenta con el OET del estado de Yucatán; en Quintana Roo se cuenta con 3 OET Regionales (Zona Costera de la Reserva de Sian Kaán, Región Costa Maya y Cancún-Tulum), además de los OET locales o municipales en: Benito Juárez, Cozumel, Isla Mujeres, Bacalar, Solidaridad y Othón P. Blanco. Mientras que en Campeche se tienen los OET locales en los municipios de Calakmul, Campeche, Champotón, Escárcega y Hecelchakán.

El caso de los OTC resulta interesante, ya que se tienen mas de 100 ejidos en los tres estados de la Península de Yucatán que cuentan con este instrumento de planeación de uso de sus territorios agrarios y tanto en número como en superficie ordenada abarcan una amplia extensión del territorio central de Campeche y Quintana Roo, que es la zona donde se encuentran los principales ejidos forestales de la Península.

Con estos instrumentos de planeación establecidos a nivel estatal (Yucatán), regional (Quintana Roo), municipal (Campeche y Quintana Roo) y ejidales (en los tres estados de la Península de Yucatán) se tiene información adecuada que en la mayoría de los casos ha sido elaborada y validada con la participación de los sectores involucrados o incluso de las asambleas ejidales, que puede ayudar a orientar las decisiones relacionadas con el Tren Maya y los diversos programas que el gobierno federal establecerá en la región como son el de “Sembrando Vida”, los programas de Sagarpa, Conafor, entre otros.

La información de los OET y de los OTC indican los sitios en los que se puede desarrollar la agricultura y la ganadería bajo procesos productivos sustentables, así como aquellos en los que se puede promover el manejo forestal sustentable, la restauración ambiental. la apicultura, y el aprovechamiento de la vida silvestre o el mejoramiento de la milpa maya, sistema tradicional que demanda atención institucional. Las actividades de turismo que se pueden realizar en la región donde pasará el “Tren Maya” deben de retomar la experiencia local que ha orientado sus esfuerzos de los últimos años hacia el turismo comunitario de naturaleza de bajo impacto.

Los OET y OTC señalan también los espacios territoriales que se han destinado a la conservación y protección de los ecosistemas, que junto a las diversas áreas naturales protegidas federales, estatales y ejidales son parte del Corredor Biológico Mesoamericano que se ha conformado en la Península de Yucatán y que es depositario de una gran riqueza biocultural.

Estos espacios que han tenido los ejercicios de planeación territorial mencionados están ocupados por ejidos y poblaciones que desarrollan diversas actividades productivas y sustentables, y que además han formado organizaciones sociales para mejorar la producción y comercialización de sus productos como es el caso del Consorcio Chiclero de Campeche y Quintana Roo, la Unión de Ejidos de la Selva Maya, la Asociación Regional de Silvicultores de Calakmul, la Redpseram en el municipio de Jose María Morelos, así como ejidos y localidades que han formado organizaciones para la defensa de sus territorios, por ejemplo del cultivo de la soya transgénica por parte del Colectivo Comunidades Mayas de los Chenes, en Campeche; o la comunidad de Homún, en Yucatán, que logró frenar la instalación de una granja de cerdos que tenía el riesgo de contaminar los cenotes de esta comunidad. Estas y otras comunidades y organizaciones participaron en el “Encuentro Maya Peninsular de Resistencias en Defensa del Territorio”, el pasado primero de diciembre (2).

MÁS INFORMACIÓN:
 
www.gob.mx/semarnat/acciones-y-programas/ordenamiento-ecologico

 
https://lucesdelsiglo.com/2018/12/03/resistencia-indigena-parte-1

Por ello, cualquier proyecto que se pretenda promover desde las instancias gubernamentales o privadas en esta región del país deberá de tomar en cuenta los instrumentos de planeación realizados con anterioridad como los OET y los OTC, y además debe de promover la participación de las comunidades y organizaciones que tienen amplia experiencia en el manejo sustentable de sus recursos naturales y en la defensa de su territorio.

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