Viernes 14 de diciembre de 2018, p. 38
La negligente actuación de personal de salud de Tamaulipas ocasionó que dos embarazadas, una de ellas adolescente, perdieran a sus bebés y se les extrajera la matriz, determinó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El organismo dirigió la recomendación 55/2018 al gobernador del estado, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, debido a la inadecuada valoración y atención del embarazo de las víctimas.
Tras realizar las investigaciones, el organismo nacional determinó que se violaron los derechos a la protección a la salud, a la libertad y autonomía reproductiva de las víctimas, así como al interés superior de la niñez en agravio de la adolescente embarazada y violencia obstétrica hacia la otra, de 32 años.
La protección a la salud es un derecho elemental para todas las personas, particularmente para las mujeres gestantes, quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad
, subrayó la CNDH.
Al sentir que su hijo estaba por nacer, la adolescente acudió al Hospital General de Tampico, pero la ginecóloga que la atendió le dijo que le faltaba una semana. Los dolores en su vientre no cesaron, por lo que fue al centro de salud Villa Cuauh-témoc, donde le indicaron que el corazón del producto latía con lentitud, por lo que fue canalizada al hospital general de Altamira, donde le informaron que el bebé había fallecido. Se le ingresó a quirófano para extraerlo, pero a consecuencia de una infección le fue extirpada la matriz y parte del apéndice.
La otra víctima refirió que sintió dolores de parto, por lo que se trasladó al centro de salud de Villa Manuel y de ahí se le llevó al nosocomio de Altamira, donde le diagnosticaron probable choque séptico, óbito fetal y anemia, y al hacerle un ultrasonido se detectó que el bebé falleció. Debido a su estado de salud fue trasladada al hospital civil de Madero, donde se le practicó operación cesárea para extraer el producto y la matriz.