En vísperas de la conclusión del contrato para la producción de las credenciales para votar que tiene el Instituto Nacional Electoral (INE) con la empresa alemana Giesecke and Devrient, el organismo prepara modificaciones a las características de seguridad del documento que se producirá a partir del segundo semestre de 2019. El Registro Federal de Electores (RFE) busca consensuar con los partidos el nuevo modelo.

Conforme a la información que ha hecho llegar a los partidos políticos, se pretende incorporar en el instrumento electoral –en los hechos, el documento de identidad utilizado por los ciudadanos– mecanismos que contribuyan a garantizar la integridad de sus datos y evitar su falsificación o simulación, logrando de esta forma atender la norma para la preservación de la información personal de sus titulares.

Tras cinco años de trabajar con Giesecke and Devrient, el RFE busca aprovechar la nueva licitación del contrato para la elaboración de las credenciales en el periodo 2019-2024, a fin de introducir mecanismos de seguridad a partir de los avances tecnológicos de que ahora se dispone.

Entre los objetivos que pretende alcanzar está modificar la presentación de los datos para compactarlos y evitar que los que sean visibles no se encuentren saturados con información del elector.

En relación con los elementos de seguridad que se pretende incorporar en las micas para los ciudadanos que podrán sufragar desde el extranjeron, se busca un diseño de seguridad de alta resolución.

EL RFE advierte que, derivado del avance tecnológico, surge la necesidad de actualizar el modelo de la credencial para votar expedida en territorio nacional y en el extranjero, fortaleciendo con ello los mecanismos de control y seguridad que permitan atender los estándares internacionales de documentos de identificación, que eviten su alteración y falsificación para que continúe siendo seguro y confiable.