Los diputados federales del PRD se comprometieron a respaldar la reforma constitucional en materia de revocación de mandato, a cambio de más dinero público para el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, y los presidentes municipales de ese partido en 2019.

Mario Delgado, coordinador de Morena en San Lázaro, ofreció negociar con el líder de la bancada del PRI, René Juárez Cisneros, para que los votos del tricolor se inclinaran en favor del dictamen elaborado en la Comisión de Puntos Constitucionales. La respuesta de los priístas no fue satisfactoria para la causa morenista, y el ex gobernador de Guerrero respondió con las variables en su favor: el voto de sus compañeros será libre.

Entonces, el representante de Morena buscó a la bancada que pudiera garantizarle la entrega de 20 votos para completar el número requerido para aprobar una votación constitucional –dos terceras partes de los diputados presentes en la sesión–, y encontró eco entre sus ex compañeros del PRD.

Ricardo Gallado, el que hace funciones de coordinador del PRD, salió muy contento de una de las oficinas de Mario Delgado. Llevaba bajo el brazo la promesa de más dinero para los gobiernos de extracción perredista, en especial el de Silvano Aureoles y los alcaldes de su entidad. Su compromiso: otorgar 20 votos a la causa de la revocación de mandato el lunes que entra, en la sesión posterior a la comparecencia del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa.

Arreglada la compra de los votos perredistas. Todavía ayer por la tarde-noche persistían las versiones de que se concretaría un albazo, porque Morena ya tenía asegurados los votos del PRD.

Martha Tagle, de Movimiento Ciudadano, advirtió que su partido está preocupado porque la revocación de mandato no está pensada para el presidente de la República, sino para aplicársela a los gobernadores de otros partidos. Es una trampa en la que el PRD cayó a cambio de dinero.