Durante años en el Hospital Infantil de México Federico Gómez se contrataron los servicios de una empresa que, a su vez, tenía la responsabilidad de reclutar personal para diferentes áreas. Fue una irregularidad acreditada por la Secretaría de la Función Pública, entre otras razones, porque no se justificó la necesidad de tal contrato, el cual se asignó de manera directa –sin licitación– y costó 30 millones de pesos.

El dinero se pagó sin que existiera evidencia de las actividades realizadas, advierte el reporte de auditoría 032/17, cuya copia tiene La Jornada. La investigación se concentró en el contrato que estuvo vigente en 2016, pero, de acuerdo con trabajadores, estas transacciones se realizaron desde hace años y en las mismas condiciones. Además del dispendio provocó el incremento innecesario de la plantilla laboral, señalaron.

Al respecto, el director del nosocomio, José Alberto García Aranda, reconoció en entrevista que hubo la observación de la Función Pública, a partir de la cual se prescindió de los servicios de Highlands SA de CV.

En el Hospital Infantil de México Federico Gómez está en curso el proceso para la elección del nuevo director del nosocomio. El segundo periodo de cinco años de García Aranda concluye el próximo 11 de enero. En ese contexto, un grupo de empleados hizo la denuncia.

Es el momento de que el secretario de Salud, Jorge Alcocer, voltee a ver el hospital y tome las medidas necesarias para corregir las anomalías, garantizar la transparencia en la elección del próximo director y que el presupuesto se ejerza de la mejor manera en beneficio de los pacientes, la mayoría de los cuales provienen de familias de escasos recursos, señalaron.

En entrevista, refirieron un cúmulo de irregularidades administrativas que se han denunciado desde hace varios años, así como las prestaciones para el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud que se traducen, en realidad, en derroche de recursos, afirmaron.

Entre otros, mencionaron, la figura de funciones inherentes que se aplica para justificar las inasistencias de trabajadores, según lo determine el dirigente sindical, en este caso, de la sección 84. De esta manera se justifican cientos de faltas, afirmaron los inconformes que presentaron copias de oficios y listas de asistencia del hospital.

Además están premios de puntualidad y otros, que el secretario general de la sección, Cuauhtémoc Ruiz Osorno, asigna de manera discrecional, sostuvieron los ­inconformes.

Ganancias sindicales

Por separado, el director del hospital reconoció que existen ganancias sindicales contra las que no se puede hacer nada.

Los empleados también denunciaron que desde hace dos años, por lo menos, no funcionan los elevadores del hospital. La principal afectación ha sido para los pacientes, sobre todo los discapacitados, y las mamás que suben las escaleras con sus hijos en brazos.