Martes 11 de diciembre de 2018, p. 7
Thomas Stanford, uno de los etnomusicólogos más relevantes en México, murió ayer a los 89 años de edad. Descendiente de una familia de pianistas, compiló más de 5 mil grabaciones de música tradicional mexicana, además de producir intensas y originales investigaciones sobre el folclor en el país.
‘‘Lamento profundamente el fallecimiento de Thomas Stanford, uno de los etnomusicólogos de mayor trascendencia en México, quien fue investigador durante 44 años en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Mi pésame para sus familiares, colegas y amigos. Descanse en paz”, tuiteó Diego Prieto, titular de ese organismo federal.
En un comunicado, la Fonoteca Nacional precisó que el 17 de enero de 2019 se rendirá homenaje al especialista musical, mientras desde hoy, a través de redes sociales, se difundirá material de libre acceso y derechos.
Las grabaciones de campo del etnomusicólogo estadunidense, preservadas y donadas a la Fonoteca Nacional, fueron reconocidas por el Programa Memoria del Mundo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2010. Su acervo, dijo Pavel Granados, director de la Fonoteca, es la primera registrada en esa instancia. ‘‘Es la colección número uno y es parte de Memoria del Mundo, título que otorga la Unesco, porque él documentó desde los años 50 muchísimas comunidades indígenas y rurales de México.
‘‘La Fonoteca Nacional –explicó– resguarda mil 251 libros del maestro Stanford; el piano que nos donó y tenemos cintas de carrete abierto; fundamentalmente su colección está formada de esas cintas, son 587, que hizo en grabaciones de campo.”
Vasta labor de investigación y registros sonoros
El vasto trabajo de investigación que Stanford (Albuquerque, 1929) desarrolló en México se inició en 1956, año en el que comenzó a captar los sonidos y la música de las comunidades indígenas más apartadas de 23 estados.
Desde 2008 sus registros sonoros son preservados en la Fonoteca Nacional, los cuales integran un fondo vivo y activo a través de la Red de Fonotecas Virtuales y dispuesto para su escucha en la audioteca Octavio Paz de esa institución.
La ex directora de la Fonoteca Nacional y del Instituto Nacional de Bellas Artes, Lidia Camacho, lamentó el deceso de Stanford, a quien calificó de uno de los pioneros y pilares en la investigación de la música tradicional mexicana.
‘‘Extrañaré su tesón y su pasión por México. Un gran aliado mío en los inicios de la Fonoteca Nacional, justo hoy, en su 10 aniversario. Descanse en paz’’, escribió en su cuenta de Twitter.
El acervo del especialista está compilado en varias colecciones, entre las que destacan La música de Tabasco, El mariachi, Pirecuas de los purépechas de Michoacán, El corrido guerrerense, Música de los Altos de Chiapas, Aridoamérica: pames y tarahumaras y Tuxpan Jalisco 1960: música de los nahuas.
Fue integrante activo de la Society for Etnomusicology y recibió el doctorado honoris causa de la Universidad Anáhuac del Sur, así como la medalla de reconocimiento de la edición 18 de la Feria de Antropología e Historia por su labor académica en instituciones como la Escuela Nacional de Antropología e Historia y otras universidades de Estados Unidos.