Ante la inminente conclusión este año del contrato firmado con la empresa alemana Giesecke and Devrient para la elaboración de las credenciales para votar, el Instituto Nacional Electoral (INE) firmó una extensión por un periodo de seis meses.

El director del Registro Federal de Electores, René Miranda, informó que con ello se pretende abrir espacio para lanzar la licitación internacional para el nuevo contrato por un periodo de cinco años.

Por el volumen de credenciales que se elaboran anualmente –entre 12 y 13 milllones–, se trata de la licitación más grande que realiza el INE y que por su complejidad para garantizar los candados de seguridad se realiza como un procedimiento internacional.

El contrato firmado en 2013 alcanzó un monto total de aproximadamente 45 millones de dólares, cerca de los mil millones de pesos de acuerdo con la cotización actual.

En realidad, el acuerdo con la empresa fue sobre la base de pagar 67 centavos de dólar por cada plástico, por lo que el monto final del contrato fue variando en función de la demanda de credenciales que se tienen. Mencionó que por las variaciones cambiarias, en términos de pesos mexicanos se fue incrementando paulatinamente: si en 2013 el pago que realizaba el INE por cada mica era cercano a los nueve pesos, en la actualidad, hacia la finalización del contrato, el costo está en 13.70 pesos.

Añadió que la ampliación del plazo fue determinada en función de que se tiene previsto revisar el modelo de credencial a efecto de determinar qué elementos de seguridad le son añadidos o, en su caso, si en la revisión se concluye que algunos otros elementos que actualmente tiene la credencial de elector ya son obsoletos, sean eliminados. Cada elemento de seguridad va sumando al costo de la credencial, dijo Miranda.

El INE tenía previsto lanzar la licitación internacional a finales de este mes o en los primeros días de enero. Se fijaron seis meses, porque no queremos tener los plazos justos para su realización, por eso se estableció que sería en julio de 2019 cuando la empresa que obtenga el contrato, que podría ser la misma Giesecke and Devrient, cuando inicie la producción de credenciales bajo las nuevas condiciones técnicas y financieras.