Bruselas. El primer ministro belga, Charles Michel, se colocó este domingo a la cabeza de un gobierno minoritario, tras la renuncia de los ministros nacionalistas flamencos de la coalición gubernamental, por divergencias sobre el pacto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre las migraciones, que se aprobará entre este lunes y martes en Marruecos.

Lamento que hayamos llegado a esto. Es una coalición responsable la que se instala, señaló el premier, quien llamó al diálogo con el Parlamento, pues convocar a elecciones anticipadas puede bloquear al país por un año, advirtió.

Las renuncias de los ministros nacionalistas de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA, por sus siglas en holandés) fueron aceptadas por el rey de los belgas, Felipe, con quien Michel comparte el Poder Ejecutivo federal. También le presentó el nombre de los que heredan las carteras vacantes, Interior, Finanzas, Defensa y Migración.

Asimismo, el ex ministro del Interior Jan Jambon confirmó a la televisión pública su dimisión y la de los demás ministros de su partido. La N-VA se opone al pacto migratorio de la ONU, a aprobarse esta semana en Marruecos.

El gobierno belga a menudo se tambalea desde hace cuatro años debido a las tomas de posición, consideradas radicales, de la N-VA, sobre migración. El presidente del partido, Bart De Wever, lanzó el sábado por la noche un ultimátum a Michel, dando a entender que la N-VA se iría si el primer ministro viajaba a Marruecos para aprobar en nombre de Bélgica el Pacto de la ONU para las Migraciones, amenaza a la que el premier respondió: tomo nota esta noche de que la N-VA abandona la mayoría.

Posteriormente Michel anunció la formación de un gobierno minoritario con el partido Cristiano Demócrata Flamenco, el Movimiento Reformador y la formación de los Liberales y Demócratas Flamencos.