El Comité Olímpico Mexicano (COM) se unió a la defensa de la marchista mexicana Guadalupe González, quien enfrenta una suspensión provisional por parte de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF) tras dar positivo con el esteroide Trenbolone, sustancia prohibida que la atleta argumen-tará haber ingerido de manera involuntaria en carne contaminada.

Carlos Padilla, presidente del COM, señaló que Lupita, una de las exponentes más destacadas del deporte mexicano, contará con el respaldo del COM durante el proceso de investigación que emprendió la Comisión de Integridad de la IAAF.

Padilla afirmó que la medallista de plata olímpica en Río 2016 cuenta con todo nuestro respaldo moral para que pueda salir adelante en este difícil momento; vamos a darle el beneficio de la duda como una hija distinguida de la familia olímpica, nos mantendremos solidarios con ella.

La marchista, campeona mundial de los 20 kilómetros de Londres 2018, fue sometida a un examen antidopaje sorpresa, de rutina, fuera de competencia, trámite con el que debe cumplir la agencia antidopaje mexicana de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), que le fue aplicado el pasado 17 de octubre.

Debido a que la agencia mexicana enfrenta una suspensión por parte de la Agencia Mundial Antidopaje, las pruebas de Lupita fueron enviadas a la estación autorizada de Tokio, donde la primera muestra arrojó positivo, el pasado 21 de noviembre, y al ser notificada, la marchista solicitó la prueba B, que fue abierta el 29 de noviembre, y confirmó el resultado adverso.

La Unidad de Integridad de la IAAF explicó que el Trenbolone es un esteroide anabólico de uso veterinario y que según el equipo de Lupita es utilizada para la alimentación de pollo y ganado en México.

El presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo, Antonio Lozano, confió en que la marchista tiene los elementos para demostrar su inocencia, la que podrá respaldar con la clase de sustancia, parecida al Clembuterol, que por contaminación de cárnicos ha afectado a deportistas mexicanos y extranjeros, el más reciente caso, el del boxeador Saúl Álvarez.

También pesará el hecho de que se trata de una sustancia que favorece el desarrollo de masa muscular, factor que no requiere la disciplina de la marcha.