Sociedad y Justicia
Ver día anteriorSábado 8 de diciembre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Cannabinoides: una perspectiva clínica

Destacan especialistas beneficios del cannabis en siquiatría

Piden una regulación adecuada de la planta y un estudio de los efectos colaterales

Foto
▲ La cannabis puede ser utilizada como analgésico para reducir las dosis de opiáceos que toman los pacientes de enfermedades graves y dolorosas.Foto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Sábado 8 de diciembre de 2018, p. 29

Los derivados de la cannabis son una maravillosa herramienta auxiliar en el tratamiento de diversas enfermedades, incluidos algunos padecimientos siquiátricos como la sicosis, la esquizofrenia, el estrés postraumático y los ataques de pánico y ansiedad, pese a lo cual sigue habiendo una gran cantidad de mitos y tabúes sobre el tema.

Así lo afirmaron los especialistas participantes en el simposio Cannabinoides: una perspectiva clínica –realizado ayer en la Unidad de Seminarios Ignacio Chávez, de la Universidad Nacional Autónoma de México–, quienes analizaron algunas de las posibilidades terapéuticas que ofrece la planta y las razones científicas de su buen funcionamiento en diversos órganos del cuerpo humano.

El siquiatra Gady Zabicky, presidente de la Asociación Mexicana de Medicina Cannabinoide, recalcó que el cáñamo ha sido utilizado por la humanidad desde hace más de 12 mil años debido a su gran cantidad de posibilidades de uso farmacológico, por lo que prohibir su utilización es un atentado contra los derechos de los galenos y sus pacientes.

La cannabis, recordó el especialista, puede ser utilizada como analgésico, para reducir las dosis de opiáceos que toman los pacientes de enfermedades graves y dolorosas, pero también como un posible auxiliar en el tratamiento futuro de diversos males siquiátricos, siempre y cuando se estudien con mayor profundidad sus efectos.

Entre los padecimientos que ayudarían a tratar los derivados de la planta, sobre todo el cannabidiol, se encuentran la sicosis, la esquizofrenia, la fobia social, los ataques de pánico y ansiedad, el estrés postraumático, el trastorno obsesivo-compulsivo y algunos síndromes de difícil abordaje, como los de West, Tourette o Lennox-Gastaut.

Por todo ello, Zabicky llamó a una regulación adecuada de los productos canábicos y al estudio de los efectos colaterales que pueden presentar en la población para aprovechar cabalmente su potencial terapéutico y evitar posibles efectos secundarios no deseados.

De su lado, el doctor Raúl Porras Gutiérrez, presidente de la asociación Cannapeutas, destacó que la respuesta positiva de los derivados de la cannabis en una gran cantidad de aspectos médicos se deben en buena medida a que el propio cuerpo humano produce de forma natural sustancias endocanabinoides que se potencian con las que recibe del exterior por medio de una serie de receptores celulares conocidos como CB1 y CB2.

Luego de recordar los múltiples usos industriales del cáñamo –para crear textiles, plásticos y hasta materiales de construcción– el especialista enfatizó que para aprovechar las bondades de la planta, es necesario hacer análisis científicos de la misma hasta lograr extractos con la más alta calidad posible.

De igual forma, Porras indicó que el consumo lúdico de marihuana es mucho menos dañino que el de sustancias como el alcohol, el tabaco, la cocaína o la heroína, y subrayó que su potencial adictivo no depende de la cannabis misma, sino de las condiciones propias de cada consumidor en particular.