Las carpetas que contenían proyectos de escuelas, canchas deportivas, tubería para agua potable, redes de drenaje, centros culturales y hasta un lugar de atención para niños drogadictos fueron la carta de presentación de cientos de alcaldes y cabilderos que acudieron ayer a la Cámara de Diputados para entregarlos a la Comisión de Presupuesto, con la finalidad de que se incluyan en el gasto público de 2019.

Se observó una estampa no vista en San Lázaro. Una larga fila de personas rodeó la explanada.

Cada una se confundía entre el enojo por la agotadora espera de pie, el lento avance de la hilera –por la desorganización de quienes daban trámite en la comisión legislativa– y la esperanza de que sus peticiones se vean reflejadas en el PEF 2019.

He venido algunas veces, antes había orden porque nos metían en vallas y no había tanto relajo. Ahora parece manda; pero, mire, todo sea por que haya dinerito para que en nuestra ciudad construyamos un centro de atención a niños que se drogan y son abandonados por sus mamás, platicó el alcalde de una población del centro-norte del país.

El procedimiento que implementó la Comisión de Presupuesto para recibir los proyectos de obra y peticiones de más recursos públicos, pretende dar transparencia al trámite legislativo a esas demandas. No obstante, la realidad sobrepasó la organización. Las peticiones se multiplicaron con la llegada de la nueva legislatura.

Desde las 9 de la mañana comenzó la recepción de peticiones y concluyó a las 20 horas, se alargó la hilera de personas, entre las que también se encontraban cabilderos, dedicados a tramitar las solicitudes, ya sea acercándose con diputados o con funcionarios de las comisiones legislativas, para sacar los proyectos y negociar con los gobiernos municipales favorecidos jugosas comisiones que van de 10 hasta 25 por ciento del monto total.

Esos personajes son ahora los más preocupados porque la orden presidencial de cero tolerancia al moche ha permeado entre los legisladores de la mayoría integrada por Morena, PT y PES. Ahora habrá que esperar estos días para conocer los métodos que habrán de utilizar para sacar los proyectos a los que pretenderán cargarle el moche.

Por lo pronto, ayer en San Lázaro se manifestó la enorme demanda de recursos públicos, para resolver las aún más grandes necesidades de la población, que vive en condiciones de pobreza.

La Comisión de Presupuesto tendrá la próxima semana para organizar las casi 8 mil solicitudes que recibió esta semana, e incluirlas en el PEF 2019, además de haberlas enviado ya a la Secretaría de ­Hacienda.