París. Por primera vez desde que comenzaron las primeras manifestaciones y bloqueos de centros educativos en varias ciudades del país, miles de estudiantes de secundaria desfilaron este viernes en París exigiendo la renuncia del presidente francés Emmanuel Macron, al grito de ¡Macron, dimisión!

Las protestas de los estudiantes de secundaria, críticos con las reformas educativas del gobierno y que bloqueron un centenar de planteles, continuaron por quinto día consecutivo, subiendo la tensión social que se respira, la situación también estuvo crítica en Seine-Saint-Denis y Essonne, dos suburbios de la capital, donde los manifestantes quemaron coches y botes de basura.

Asimismo, las imágenes de decenas de jóvenes arrestados y arrodillados con las manos en alto tras los disturbios, causaron revuelo en Francia a la víspera de nuevas protestas de alto riesgo de los chalecos amarillos para las que el gobierno desplegó a casi 90 mil policías.

Las autoridades decidieron cerrar la Torre Eiffel, los museos más importantes y cancelaron espectáculos públicos, incluso algunos partidos de futbol fueron aplazados. En todo el país se tomaron medidas excepcionales para evitar que se repitan las impactantes escenas de violencia que recientemente dieron la vuelta al mundo.

Además, la policía retiró todos los contenedores de vidrio, barandas y maquinaria de construcción presentes en zonas de alto riesgo, estas áreas incluyen la céntrica avenida Campos Elíseos.

Por primera vez en más de una década, se desplegaron vehículos blindados de la gendarmería en París.

Todo indica que elementos radicales, facciosos, volverán a intentar movilizarse. Estas últimas tres semanas ha nacido un monstruo que se ha escapado de las manos de sus progenitores, criticó el ministro del Interior, Christophe Castaner, en alusión a los chalecos amarillos, con lo que justificó el dispositivo de seguridad a gran escala con 8 mil policías que serán desplegados en París.

Embajadas, como las de Estados Unidos, Bélgica o Portugal, aconsejan a sus ciudadanos aplazar sus viajes y llaman a los residentes en Francia a extremar precauciones.

En tanto, el sindicato de policía francesa VIGI declaró una huelga indefinida que comenzará este sábado, día de las próximas protestas de los partidarios del movimiento de chalecos amarillos. Caminaremos en columnas con nuestros carteles para demostrar nuestro apoyo a la exigencia de aumentar el poder adquisitivo, destacó el secretario general del sindicato, Alexandre Langlois, quien aclaró que las fuerzas del orden “no van a unirse a los chalecos amarillos, pero quieren apoyarlos”.

Las protestas comenzaron el 17 de noviembre en oposición al aumento de los impuestos a los combustibles, pero esto se convirtió en un amplio movimiento contra la política económica y social de Macron, cuyo gobierno, acorralado por las protestas, anuló el incremento y congeló los precios de la luz y del gas durante el invierno.