La Habana. Con una invitación a repensar el papel que debe jugar el audiovisual y los realizadores en los escenarios actuales, se inició el jueves el 40 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, la fiesta del séptimo arte más esperada por los cubanos, uno de los encuentros más consolidados e importantes del continente.

En la inauguración, el presidente del festival, Iván Giroud, manifestó que ese sigue siendo el sentido de la cita, con una arista competitiva, pero una vocación mucho más abarcadora al ser concebida como espacio de diálogo, intercambio y comunión latinoamericana. ¿Qué hacer ante el empoderamiento de la ignorancia y la desidia y ante el descarado desprecio que muestran sus ejecutores por las más genuinas expresiones de nuestra cultura?, fue la interrogante que lanzó Giroud a los presentes en el teatro Karl Marx de La Habana, donde tuvo lugar la gala.

Precisamente esas y otras preguntas serán planteadas con frecuencia en los próximos 10 días, cuando decenas de cineastas, realizadores, productores, actores, editores, directores de las más diversas disciplinas y público en general, debatirán en la capital cubana sobre el séptimo arte. Una oportunidad única no sólo para disfrutar filmes con interesantes propuestas estéticas y narrativas, sino conocer un continente por dentro.

Pues detrás de cada historia está la imagen multiplicada de nuestras sociedades, de nuestros países, el registro de nuestra memoria, de las luchas por los derechos, la igualdad social, racial y de género, de la lucha contra la violencia y la construcción de un imaginario que nos identifica, destacó Giroud. Otro momento significativo de la gala inaugural fue el reconocimiento otorgado al Festival de La Habana en su 40 edición por los Premios Platino del Cine Iberoamericano. Este galardón fue creado por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA) en colaboración con la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA), academias e institutos de cine de la región.

Destacadas personalidades

Entre los invitados especiales a esta cita se encuentra el prestigioso director serbio Emir Kusturica, uno de los pocos realizadores que ha ganado dos veces la Palma de Oro de Cannes y cuyo documental, El Pepe, una vida suprema, abrió el fesival.

También la reconocida productora mexicana Bertha Navarro y los miembros del Instituto Sundance de Estados Unidos, Michelle Satter y Paul Federbush, quienes recibieron un Coral de Honor a la encomiable labor realizada para cambiar la visión del cine en el mundo.

También participan otras reconocidas figuras del séptimo arte, como el realizador estadunidense Michael Moore y los actores, Benicio del Toro, Matt Dillon y Geraldine Chaplin. Así como el guionista Pual Laverty y los directores Tristán Bauer e Icíar Bollaín, entre muchos más.

Desde el jueves pasado y hasta el 16 de diciembre, 20 largometrajes de ficción, 22 cortos y mediometrajes, 18 operas primas, 25 documentales, 26 animados, 19 guiones inéditos y 24 carteles, optarán por los premios Coral, máxima distinción que se entrega cada año en el Festival.

De acuerdo con sus organizadores, se evaluaron mil 438 obras, de las cuales 377 fueron programadas, 333 filmes de América Latina y 44 de otros países fuera del área.

Destacan además las populares secciones Latinoamérica en Perspectiva, muestra representativa de lo mejor del cine hecho en la región, Clásicos restaurados y Galas, donde se exponen las realizaciones más galardonadas en otros reconocidos festivales internacionales de cine.

Este año la cita rendirá homenaje al director cubano Tomás Gutiérrez Alea, a propósito del aniversario 90 de su natalicio, y al realizador argentino Fernando Birri, uno de los fundadores de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.