Viena. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, entre ellos Rusia, acordaron ayer reducir su producción en un millón 200 mil barriles por día (bpd) para impulsar un alza de precios, pese a la presión del presidente estadunidense, Donald Trump, para que bajen los costos del crudo.

La cifra, que representa cerca de uno por ciento de la producción global, resultó superior al mínimo un millón que esperaba el mercado.

El bloque bajará su producción a partir de enero en 800 mil millones de bpd frente a los niveles de octubre, mientras sus aliados externos participarán con un recorte de 400 mil millones, medida que revisarán durante un encuentro en abril.

Rusia se comprometió a reducir su bombeo en 228 mil bpd desde los niveles de octubre de 11.4 millones, aunque dijo que los recortes serían graduales y tomarían meses.

El ajuste empezará el primero de enero, pero no todos los países productores participarán por igual. Venezuela e Irán quedarán exentos a causa de las sanciones que enfrentan, al igual que Libia, que no puede garantizar una producción estable a causa de la guerra civil.

Tras el anuncio, los precios del crudo cerraron con alzas de más de 2 por ciento. El referente global Brent ganó 1.61 dólares, a 61.67 el barril; el referencial estadunidense WTI subió 1.12, a 52.61, mientras la mezcla mexicana de exportación ascendió 3.98 por ciento –2.07 dólares–, al cerrar en 53.99.

El precio del crudo ha caído casi un tercio desde octubre, cuando alcanzó el nivel más alto en cuatro años, ya que Arabia Saudita, Rusia y Emiratos Árabes Unidos aumentaron la producción para compensar las menores exportaciones de Irán.

La OPEP quiere evitar un aumento de los inventarios mundiales de crudo, como el que llevó a los precios de finales de 2014 a una prolongada caída, en la que el Brent llegó a cotizar por debajo de 30 dólares por barril al comienzo de 2016.