Viernes 7 de diciembre de 2018, p. 26
Guadalajara, Jal., Con un discurso en tono conciliador con el gobierno federal, Enrique Alfaro Ramírez asumió ayer el cargo de gobernador número 131 de Jalisco. Aseguró que cambiará el estado desde sus cimientos y que ofrecerá al presidente Andrés Manuel López Obrador apoyo para impulsar la transformación nacional
.
Pidió a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero –presente en el acto, realizado en el Congreso del estado, junto con nueve gobernadores–, que transmitiera sus palabras al mandatario nacional.
Podemos tener diferencias en algunos temas, incluso de fondo, pero eso no significa que seamos enemigos. Queremos ser sus aliados en la compleja tarea de desmantelar el viejo sistema político para traer justicia a la nación. Ofrecemos respeto y diálogo siempre
, afirmó. Dijo que López Obrador jamás encontrará de su parte discursos de cortesía política simulada o mezquindad disfrazada de lambisconería. Habremos de levantar la voz cuando sea necesario
.
Al término del acto, Alfaro Ramírez convocó a una mesa de seguridad en la que no estuvo el delegado federal en Jalisco, Carlos Lomelí, quien la mañana del jueves encabezó otra reunión con autoridades federales. Alfaro señaló que en Jalisco no habrá perdón ni olvido para los delincuentes.
Mientras, ayer aparecieron tres mantas firmadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación, que se deslindó del ataque contra el consulado de Estados Unidos en Guadalajara, la semana pasada, y el asesinato de dos hombres en Tlaquepaque.
Los mensajes fueron colocados en la calzada Independencia y República, sobre un paso a desnivel de Guadalajara; otra en un puente peatonal en Periférico Poniente, Zapopan, y la tercera, en el fraccionamiento Los Encinos, cerca de una clínica en Tlajomulco.