Xalapa, Ver., Con 39 votos a favor, el Congreso de Veracruz –de mayoría morenista– aprobó una reforma constitucional que le da facultades para designar y remover al fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz,

Sin circular el dictamen con 48 horas de anticipación, los grupos legislativos de Morena (26 diputados), Movimiento Ciudadano (cuatro), de la Revolución Democrática (tres), Revolucionario Institucional (tres) Acción Nacional (dos) y Verde Ecologista de México (uno) lo avalaron.

La aprobación de esta nueva disposición legal ocurre en medio de una polémica entre el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y el fiscal Jorge Winckler Ortiz, quien por la mañana, ante las críticas tras la salida de prisión de ex funcionarios duartistas, acusados de desvío y desaparición forzada de personas, advirtió: No me voy a ir porque no soy un delincuente, me voy a defender con la ley en la mano,

En conferencia de prensa, dijo que los tres ex funcionarios que salieron del penal de Pacho Viejo esta semana no fueron absueltos por una mala integración de las carpetas de investigación por parte de la fiscalía, sino únicamente se les cambió la medida cautelar de prisión para permitirles enfrentar su proceso en libertad.

Es notorio que con el cambio de gobierno también llegó un cambio de criterios que la fiscalía rechaza. Desde el primero de diciembre han salido del Penal de Pacho Viejo tres duartistas, con el argumento de que los presuntos responsables de las desapariciones de personas y del saqueo a Veracruz no ameritan prisión como medida cautelar, subrayó.

En la primera semana del gobierno de Cuitláhuac García han sido liberados tres ex funcionarios del gobierno de Javier Duarte (2011-2016): el ex secretario de Finanzas, Mauricio Martín Audirac Murillo; el ex director de la Comisión del Agua, Francisco Valencia García, y Arturo Bermúdez Zurita, ex secretario de Seguridad Pública.

Winckler Ortiz dijo que la fiscalía impugnará las resoluciones que permiten a estos ex servidores públicos ser juzgados en libertad, y no dejaremos de investigar a nadie, a pesar de las presiones del nuevo gobierno en contra de la fiscalía.

En el caso de Bermúdez Zurita, excarcelado el miércoles, Winckler criticó que el gobernador Cuitláhuac García haya dicho que la liberación del ex funcionario se debió a que se consideró que la desaparición de personas no es delito grave. “Eso es una mentira, y pone en evidencia de qué lado de la historia está.

A pesar de que ayer se trató de absolver a Arturo Bermúdez, con la fiscalía jamás habrá negociación y se le seguirán sus juicios. Se mantienen las acusaciones contra Bermúdez por su presunta participación en desaparición forzada de personas, y se pedirá la pena más alta. Los tramites y juicios patrimoniales siguen su curso.

El fiscal afirmó que el secretario de Gobierno del estado, Éric Patrocinio Cisneros Burgos, anunció la salida de los ex funcionarios duartistas e incluso dio facilidades a Bermúdez Zurita para dar conferencia de prensa desde el penal.

Winckler Ortiz afirmó que la exigencia de que deje la fiscalía general del estado se debe a una alianza entre los ex funcionarios acusados y el nuevo gobierno.

Al combatir la corrupción y la desaparición forzada de personas tocamos intereses poderosísimos; gente que era intocable fue puesta a disposición de jueces, y esos intereses criminales son los que están hoy detrás de una intensa campaña mediática, orquestada desde palacio de gobierno para tratar de convertir en víctimas a quienes por años delinquieron al amparo del poder, acusó.

Desde el inicio de la 64 Legislatura, el pasado 5 de noviembre, se han presentado siete solicitudes de juicio político en contra de Winckler Ortiz por presunta mala integración de investigaciones ministeriales. El fiscal respondió: Hasta ahora no he sido citado para presentar mi defensa ante quienes me han iniciado estos procesos.

Añadió que los juicios fueron interpuestos por acusados de corrupción y desaparición forzada. Les estorba quien acabó con su impunidad, y han encontrado un aliado en el gobierno de Cuitláhuac García, quien, en su obsesión por atacar la autonomía de la fiscalía, se ha aliado con estos oscuros intereses.