En la que fuera hasta hace unos días la residencia oficial de los presidentes de México, ahora llamada Complejo Cultural Los Pinos, será proyectada con entrada gratuita Roma, según anunció ayer a través de Twitter su realizador, Alfonso Cuarón.

Tras las críticas del realizador y las quejas de un gran número de fieles y de cinéfilos de que las principales cadenas comerciales de exhibición no la proyectarían debido a que había sido vendida a Netflix cuyo modelo de negocios hasta ahora no ha contemplado la exhibición en salas de cine, Roma ha tenido un circuito alternativo de proyección, que ha contemplado funciones gratuitas y en salas de cine de arte y de algunos institutos.

“Se suman Los Pinos a exhibir Roma! ¡Con esta nueva sala, ya serán 97 en todo el país!”, celebró este miércoles el reconocido cineasta mexicano en su cuenta.

La noticia se dispersó por todos lados hasta que ayer por la tarde, la Secretaría de Cultura federal aclaró, a través de la misma red social que, debido al interés que ha generado la exhibición de este filme, se informa al público que se está definiendo el espacio adecuado dentro del recinto que permita una proyección masiva e incluyente, ya que la sala de cine con que cuenta el sitio tiene una capacidad de 35 personas.

Ganadora del León de Oro a la mejor película del pasado Festival Internacional de Cine de Venecia, Roma tendrá su estreno mundial el 14 de diciembre en la plataforma Netflix, pero el cineasta ha enfatizado que la película sigue estando disponible a todas las salas que la quieran exhibir.

Cuarón lleva varias semanas de promoción en la llamadas benditas redes para lamentar el poco interés de las salas mexicanas comerciales por su nuevo trabajo, postulado para representar a México en los premios Óscar y Goya, galardones que otorgan las academias de cine estadunidense y española, respectivamente.

Roma, filmada en idioma español –y en lengua mixteca– y con la que marca su regreso a rodar en México después de 16 años, ha sido aclamado por la crítica y público que la ha visto y hace honor al nombre del barrio donde Cuarón creció en Ciudad de México. Además, fue dedicada a Libo, su niñera, quien en la cinta se llama Cleo, una trabajadora doméstica de origen indígena.