chalecos amarillos, ayer en París.Foto Afp
Martes 4 de diciembre de 2018, p. 26
París. Paramédicos y estudiantes se sumaron este lunes a las protestas de los chalecos amarillos
contra el gobierno francés por el aumento al precio de los combustibles y en rechazo a la política fiscal y social del presidente Emmanuel Macron, al tiempo que el primer ministro Édouard Philippe se reunió con dirigentes opositores para tratar de distender la situación.
El pasado sábado 136 mil personas participaron en la tercera jornada de protestas nacionales convocadas por este colectivo, que culminaron en disturbios, sobre todo en París, donde se reportaron saqueos e incendios.
Los hechos en París fueron de una gravedad sin precedente
, dijo el domingo el prefecto de policía Michel Delpuech, quien lamentó la violencia extrema e inédita
contra las fuerzas del orden.
Este lunes volvieron los inconformes a las calles en París, donde decenas de ambulancias bloquearon un puente que conduce a la Asamblea Nacional y filas de policías antimotines se interpusieron para evitar que se acercaran demasiado al edificio. Los paramédicos se quejan de los cambios aplicados en sus condiciones laborales.
Estudiantes de todo el país interrumpieron clases y bloquearon cerca de 100 escuelas para condenar la reforma educativa y apoyar al movimiento de los chalecos amarillos
.
En Niza participaron 4 mil estudiantes en las manifestaciones y mil 300 en Toulouse. También se reportaron protestas en Aubervilliers, Burdeos y Dijon.
El primer ministro se reunió con líderes de la oposición para buscar una salida a la crisis que estalló hace semanas. La mayoría de los dirigentes piden una prórroga al alza del precio de los combustibles que está prevista para el primero de enero.
Un grupo de voceros de los chalecos amarillos
, que llamaron a encontrar una salida a la ola de protestas en Francia, declinaron reunirse con el gobierno por motivos de seguridad
.
Jacline Mouraud, una de las voceras, dijo que no iría al encuentro porque recibió muchas amenazas
tras la publicación de un artículo de opinión en el que marca distancia con otros miembros del colectivo que participaron en los actos violentos el sábado.