El nuevo director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Gustavo Romero Oropeza, anunció que se detendrán el desmantelamiento de la empresa y las privatizaciones de las instalaciones.

Al asumir el cargo, ayer, el funcionario envió una misiva a los empleados de Pemex, en la cual les informa sobre los momentos difíciles que vive la compañía por la falta de financiamiento a las instalaciones y para la ampliación de las reservas. De igual forma, para el incremento, o por lo menos sostenimiento, de la producción y refinación.

Romero Oropeza dijo que la buena noticia es que en la actual administración se detendrá el desmantelamiento, que se ha padecido en años recientes. Tampoco habrá ni una sola desincorporación más, ni una sola monetización, ni una sola privatización más de nuestras instalaciones petroleras.

El funcionario aseveró que el gobierno mexicano está consciente de la relevancia que tiene Pemex para las finanzas públicas y para garantizar la soberanía nacional.

Agregó que se han anunciado incrementos presupuestales muy importantes para la exploración y desarrollo de campos nuevos, así como para la rehabilitación y mantenimiento de las refinerías de Cadereyta, Madero, Minatitlán, Tula, Salamanca y Salina Cruz, y para la construcción de una en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco.

El objetivo es lograr la autosuficiencia de México en materia de petrolíferos, manifestó.

Adelantó que serán revisados los procesos de autorización de proyectos, compra de materiales y suministros, y contratación de servicios, con la finalidad de que estos trámites sean ágiles y expeditos.