El cantante y activista británico Roger Waters confió en que para el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, los derechos humanos sean importantes, pues a su antecesor (Enrique) Peña Nieto no le interesaban en lo mínimo. Gracias a Dios, se largó.

En el conversatorio Palestina, BDS y derechos humanos, señaló que la mayoría de los gobiernos no aplican la idea de que los derechos humanos son importantes; por eso el mundo está hecho una mierda.

Estados Unidos, por ejemplo, cree que es tan poderoso que no tiene que sujetarse a código moral alguno; afirma ser el hogar de la libertad, pero todo eso es una porquería, donde la única ley real que aplica es la de las empresas.

Su única responsabilidad es maximizar las ganancias y que se beneficien los accionistas, dijo ante la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Nashieli Ramírez, legisladores y representantes de organizaciones sociales y de derechos humanos.

En la primera ocasión que acude a un espacio de derechos humanos como la CDHDF, el ex integrante de la banda de rock progresivo Pink Floyd expuso que algo que nos puede identificar es la economía neoliberal surgida en la década de los 70 en la Universidad de Chicago y respaldada por el presidente Ronald Reagan –escupo– y la primer ministra de Gran Bretaña, Margaret Thatcher.

En aquel momento, comentó, se hablaba de la gran riqueza que se crearía en todo el mundo con la adopción de esta política económica, que iba a permear a la gente común y corriente, pero qué porquería y qué tal mierda fue toda esa afirmación. Todo fue una mentira.

La brecha entre los muy muy ricos y el resto del mundo creció y se separó cada vez más, afirmó, al considerar que más allá del hecho de ver por nuestros hermanos de Palestina está que debemos proteger a todos nuestros hermanos del mundo, aseveró Waters.

Consideró que si tenemos la enorme bendición de sentir cualquier cosa, de sentir empatía por nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo para triunfar sobre la ley corporativa de los Estados Unidos, las cosas pueden cambiar.

Por ello, lucho contra la falsa acusación hacia mi persona de antisemita. Aquí no hay dos lados en esta historia; si crees en los derechos humanos, sólo hay un lado, pero están utilizando esa arma, que es muy poderosa, lamentó.

La presidenta de la CDHDF destacó la importancia de que los gobiernos locales tomen agendas globales, como sucedió con el éxodo migrante, y el ex integrante de Pink Floyd aceptara acudir a las instalaciones de la comisión, cuando le habían ofrecido el Museo Nacional de Antropología.

Hoy tenemos que seguir construyendo empatía porque somos defensores de derechos humanos; él tiene su propia agenda, pero con un empuje de derechos humanos, comentó.