Sin conocer aún el presupuesto federal que le asignarán el próximo año, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) tiene, al menos, dos proyectos de ampliación de su infraestructura educativa para 2019 que le permitirán duplicar su matrícula en la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (Upiita), en la zona de Zacatenco, y aumentarla en 50 por ciento en la Escuela Superior de Medicina (ESM), ambos planteles con carreras de mayor demanda de la institución.

En negociaciones entre el IPN y el nuevo Gobierno de Ciudad de México, éste se ha comprometido a crear, en el primer caso, una nave que albergara laboratorios y talleres y para la escuela de medicina, la donación de un terreno y la construcción de un edificio de aulas y para laboratorios en las inmediaciones del Casco de Santo Tomás, en la alcaldía de Miguel Hidalgo.

El director general del IPN, Mario Alberto Rodríguez Casas, reveló que si bien el gobierno capitalino se encargara de la parte de la inversión en la infraestructura, al Politécnico le corresponde la creación y cobertura de las plazas de personal académico y de apoyo necesarios.

Los proyectos se incluyen en el estudio de reingeniería y el programa de austeridad, transparencia y rendición de cuentas recientemente aprobado por el Consejo General Consultivo, el cual contiene 19 puntos, sin considerar todavía el tema de la reducción a salarios de los altos funcionarios del IPN, muchos de los cuales rebasan los 108 mil pesos mensuales fijados como tope en la administración pública.

Actualmente la matrícula de la Upiita –donde se imparten, por ejemplo, carreras de ingeniería robótica, mecatrónica y telemática- rebasa los 3 mil alumnos, y se pretende que se duplique, mientras que en el caso de la ESM, con más de 4 mil 500 estudiantes, aumente en 50 por ciento.